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En un audio, correspondiente a una reunión entre representantes de los choferes de La Paz, se escucha a los máximos dirigentes Rubén Sánchez y Mario Silva explicando las responsabilidades en el manejo de los millones de bolivianos correspondientes a recaudación en el peaje de la Autopista. Todo mientras invitaban “dos cajitas”.
En la grabación, a la que tuvo acceso ERBOL, se escucha cómo los dirigentes apuntan a gestiones anteriores por el manejo de los recursos del fondo ProSalud, que salen de aportes de choferes en el peaje. Se quejan de que ellos son los denostados, pero lo soportan por la institucionalidad de su federación.
La polémica surgió tras hacerse público que entre 2008 y 2017 la Federación Departamental 1° de Mayo recibió casi 12 millones de bolivianos de parte de Vías Bolivia por el cobro de 20 centavos adicionales a choferes sindicalizados que pasan por el peaje de la Autopista.
Sánchez, que es el principal ejecutivo de la Federación, confesó en la reunión que al enterarse de los 12 millones no sabía “de dónde miércoles” había salido ese monto e incluso pensó que alguien estaba “mamando”.
Dijo que le costó 20 días recoger documentación sobre las anteriores gestiones y los manejos económicos que habían realizado, porque él no sabía.
De los datos que pudo recopilar, Sánchez señaló que el exejecutivo y ahora diputado Franklin Durán sólo había dejado un superávit de 65 mil bolivianos.
Señaló que el siguiente ejecutivo René Vargas había dejado cero, “ni mierda”. Se reprochó a él mismo por no saber “cuánto putas ha manejado” René Vargas. Él ya era dirigente de la Federación de El Alto en ese periodo.
Respecto a Ismael Fernández, que ahora es ejecutivo nacional de los choferes, Sánchez indicó que había dejado a la Federación 500 mil bolivianos, mediante un cheque.
Aseveró que “no hay” esos 12 millones que manejó la Federación. Lamentó que se acuse a la dirigencia actual de haberse “tirado” ese dinero.
“Compañeros ese dinero no existe. El hombre de base piensa que en este momento nos estamos tirando esa plata”, manifestó el máximo ejecutivo departamental de los choferes.
No obstante, Sánchez reconoció que sí debe rendir cuentas de aproximadamente un millón y medio de bolivianos que administró de ese dinero.
De acuerdo al reporte de Vïas Bolivia sobre el caso, Sánchez en una cuenta mancomunada con Silva recibieron casi 3 millones de bolivianos. El dirigente aclaró que el 40% de ese monto se va a la Federación Andina de El Alto, por lo cual sólo responderá del resto.
Dijo que como lo juzgarán a él, también se haga lo mismo con sus antecesores. “Ahí me sacarán la mierda, pero también hay que sacar la mierda a todos, no solamente a los que están en funciones”, manifestó.
Les dicen “choros” y advierten con salir a la prensa
Sánchez afirmó que por cuidar la institución hasta el momento no salió a dar esas explicaciones de manera pública, porque prefiere que se solucione de manera interna, “En casa nos diremos ladrones, maleantes, quién se ha llevado más”, mencionó.
Sin embargo, advirtió que, de prosperar el proceso penal en su contra, tendrá que salir a la prensa a dar esas explicaciones, lo cual en su criterio favorecerá al protagonismo político de los diputados que denunciaron el caso: Rafael Quispe y Wilson Santamaría.
Mario Silva sostuvo que la actual dirigencia está soportando el “peso” de este conflicto y que se están “aguantando” cuando les llaman “choros” o “maleantes”. Dijo que se están callando, cuando lo que deberían hacer es revelar lo que hicieron los otros con el dinero.
“En nuestro hogar estamos mal vistos. Nos callamos ¡puta! por nuestro hijos y esposas nos callamos. Porque, qué deberíamos hacer: (decir) ‘dejen de joder, carajo, esto es la verdad, esto es lo que han hecho (ellos), no nosotros”, exclamó.
Silva aseveró que en la actual gestión dirigencial “no hay ninguna cosa oscura”.
En medio de toda esa exposición, los dirigentes departamentales invitaron “dos cajitas” al resto de los presentes, quienes les pedían cuatro, o mejor seis.
El audio
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