River derrotó a Racing y mete presión al puntero

Ganar los denominados clásicos no sólo dan tres puntos para la tabla, sino que además suma el plus de poner de rodillas a un rival de toda la vida y encarar la semana con una sonrisa de oreja a oreja. Y todo eso se valoriza si pasaron dos años sin alegrías de este tipo. River fue inteligente en Avellaneda, encontró el gol en una pelota parada (González Pirez de cabeza), se defendió bien, lo liquidó de contra (Lanzini) y se llevó un triunfazo por 2-0 que vale un millón de puntos. Se prendió, le metió presión a Lanús y oscureció el panorama de Racing.

Ramón volvió a lo clásico en un clásico y paró un 4-3-1-2, pero fue algo mentiroso, ya que Vangioni se adelantó, Rojas se asoció bien con el Lobo Ledesma -buen partido- y Sánchez se liberó. Por ahí se abrió el partido: el uruguayo la armó por la derecha, la jugada derivó en un córner que Lanzini ejecutó con precisión y González Pirez primeró a Bolatti. Minutos después, Funes Mori también la metió, pero estaba en offside. Fue lo único rescatable del primer tiempo, ya que las aproximaciones murieron en la nada misma. De Paul, por el lado de Racing, falló dos; Luna y Lanzini pudieron aumentar, pero no. Sin embargo, no todo era color de rosa para Ramón Díaz ya que el autor del gol se lesionó antes del entretiempo.

A Racing no le quedó más remedio que salir a buscar el empate y para eso sacó a Vietto del área para pivotear. La desesperación acorraló a River, aunque fue un arma de doble filo, ya que la visita se agazapó para la contra. Ortiz salvó una y Sánchez erró otra con el arco libre. Ojo, la Acadé tuvo el empate en la garganta: Bruno Zuculini falló un penal de cabeza por culpa del travesaño. Luego Cámpora la metió en la primera tocó, como contra Estudiantes, pero estaba en fuera de juego. Para colmo, en tiempo cumplido, Lanzini usó el poco aire que le quedaba y sacó a pasear a Saja para liquidar el sueño. River ganó un clásico después de dos años y le metió presión al líder Lanús. ¿Qué más? Vale un Millo.