Mencho: el caricaturista es como el psicólogo que lee al personaje

 

El juego del dibujo libre, en su infancia, le encaminó al arte del dibujo humorístico profesional y llegó a desempeñarse en algunos medios escritos de Potosí y posteriormente en varios diarios de la ciudad de La Paz a Javier “Mencho” Menchaca Barrera, egresado de la facultad de Bellas Artes de Potosí, quien considera que cada artista es un psicólogo que interpreta a su personaje o un hecho para satirizarlo.

 

Erbol Digital (ED).- ¿De niño con que profesión u oficio soñabas?

          

Javier Menchaca (JM).- Dibujar historietas en revistas porque leía muchas de aventuras e historia de comicidad y literaria.

 

ED.- ¿Cómo incursionaste en la caricatura?

        

JM.- Como juego en el colegio, luego realice caricaturas de jugadores de fútbol en el periódico El Siglo de Potosí.

 

ED.- ¿Cuál es la cualidad, es decir, la habilidad que debe tener un artista de caricaturas?

                                                                            

JM.- La habilidad y la calidad que existe se deben trabajar cotidianamente con la práctica, disciplina, método, perseverancia y la reinvención constante.

 

ED.- ¿Los sociólogos emplean teorías sociológicas para interpretar la realidad, los caricaturistas tienen algún elemento de cómo mirar a un personaje o un hecho para satirizarlo?

 

JM.- Todo caricaturista tiene el chip de psicólogo para leer el alma del personaje e interpretarlo en unas cuantas líneas. El humorista de prensa, al igual que un periodista, debe tener un conocimiento general de las cosas pero aún más el caricaturista, después de la habilidad de dibujar también debe tener la lectura radiográfica de los acontecimientos para que este provoque en el lector a digerir los problemas con los ojos del humor como: la reflexión, el análisis, la denuncia, la emoción o el simple divertimento.

 

ED.- ¿Vemos diferentes estilos de caricaturas, el dibujo satirizado expresa el sentir de un artista sobre un determinado hecho o personaje?

 

JM.- Hay humoristas que tienen una ideología definida que está bien, pero yo prefiero mantener como única ideología el humor sin tintes políticos o matices deportivos, religiosos o de otro carácter porque no me haría universal de otro modo, ni llegaría a todo público sino sería, por el contrario, previsible, aburrido, tedioso y rutinario de hace meses o años. No habría espacio para la reinvención o la autocrítica

 

ED.- ¿En cuántos medios te desempeñaste como caricaturista?

 

JM.- El Siglo y La Época en Potosí. Presencia, La Razón, El Extra, La Prensa y El Día D en La Paz, además de otras publicaciones en revistas o periódicos.

 

ED.- ¿Cuál fue tu obra que más satisfacción te dio y otra que te causó desazón o hasta reclamos?

 

JM.- Muchas obras del año 2007, cuando la pugna de poder por la capitalía entre Sucre y La Paz. Los tres reclamos que tuve vinieron de los viejos militares que quedaron de la dictadura, aquellos que no aceptaban una crítica.

 

ED.- ¿Conoces a algunos de tus colegas que fueron censurados en los gobiernos anteriores o actualmente?

 

JM.- La censura en la dictadura fue constante. En estos años no conozco de alguno, pero creo que hay más cuidado y madurez para no afectar al medio de comunicación.

 

ED.- ¿En algún medio fuiste censurado y por qué?

 

JM.- En La Prensa no podía realizar humor político de crítica ni a favor, ni en contra por un asunto de política del medio y era comprensivo, aunque estaba de acuerdo no era cómodo para mí.

 

ED.- ¿La caricatura política, social, cultural o deportiva, cuál es la que más te gusta y por qué?

 

JM.- El humor deportivo, tiene una gama de matices más amplio que la política, es más colorido en su jerga desde el festejo, la aclamación, la efervescencia y la pasión que generan más opinión y análisis; enaltece el sentido patriótico mediante el deporte, es universal y hasta de colección.

 

En el ámbito futbolero abundan los modismos y son ricos para desarrollarlos, por ejemplo, “El mono” Galarza, “El caballo” Saucedo, “El conejo” Arce, “El chancho” Ayaviri, “El diablo” Etcheverry, etc. que son algunas licencias permitidas en el universo deportivo pero no así en la política; caso contrario, nos caen inmediatamente con la ley.

 

Otro aspecto para destacar, en el humor deportivo es que se hace la radiografía del hincha por su elección del color de su equipo, temperamento, conducta, lealtad (que no sucede en política), la condición social, cultural y su apasionamiento casi religioso por su club e incluso por un jugador; en síntesis, sociológicamente, culturalmente y psicológicamente hay mucho que decantar en nuestro medio en favor del humor deportivo.

 

ED.- ¿Cuántos años de trabajo?

 

JM.- De caricaturista 20 años y de humorista hace ocho años.

 

ED.- ¿Un caricaturista, nace o se forma?

 

JM.- Un humorista se hace con la práctica diaria y la perfección de la técnica  y su constante capacitación, además de la formación intelectual con la actualización constante.

 

ED.- ¿Algo más que quieras añadir?

 

JM.- Ahora estoy haciendo humor deportivo en la revista Marcas de La Razón y estoy en mi “mambo”, como se dice.

 

Me interesan las nuevas formas de hacer el periodismo digital y por ende el humor gráfico y el uso de las redes sociales (donde el humor abunda en todas sus representaciones, fotos jocosas, fotomontajes, caricaturas, textos graciosos, etc. como instrumento de comunicación). En estos espacios convergen las ideas y son el espejo de la realidad de los universos internos para hablar con claridad de lo que no se puede realizar en los medios tradicionales; ahí hay más autonomía, libertad, inmediatez y sin límites, pero que se debe velar siempre la ética y el respeto, sin prepotencia ni soberbia, para ser confiable y tener una marca personal.

 

Los periodistas y humoristas del Internet deben actuar con profesionalidad y no deben manipular la información porque están comprometidos con el lector, usuario o el cibernauta y no con una empresa, grandes monopolios o gobiernos.

 

Estoy preparando un blog con todo el material de caricatura, humor gráfico e ilustración de todo tipo con el fin de enriquecer la galería con imágenes, fotomontajes, recursos multimedia y otros, como si fuera mi propia imprenta; a eso, estamos apuntando. Cuando hay iniciativas y nuevas formas para expresarse se pueden experimentar, como sucedió en la revolución industrial, pero ahora depende de nuestra habilidad de reinvención con rigurosidad, participación, imaginación, apoyo y compartir con los materiales con los demás. Estos retos son los que demuestran que el humor siempre estuvo de moda desde las primeras pinturas en las cavernas hace 30 mil años y hasta ahora que se juega mucho humorísticamente con las nuevas adicciones, ansiedades, ilusiones y nuevas formas de lenguaje, muy inherentes en el ser humano.