Ciencia y Tecnología
El futuro de las misiones espaciales
Los inventos que financia la NASA para explorar el Sistema Solar
Un robot anfibio diseñado para investigar los mares subterráneos de un satélite de Júpiter.


Martes, 8 Septiembre, 2015 - 13:04

Aunque las decisiones se toman acá, en tierra, el programa de la NASA para conceptos avanzados e innovadores (NIAC) apunta a crear herramientas para aplicar fuera de la atmósfera terrestre, a 100 kilómetros de altitud, donde comienza el espacio exterior. La premisa es financiar proyectos para desarrollar tecnologías que faciliten la exploración del Sistema Solar. Y ver qué potencial tienen para ser implementadas en futuras misiones.

Las propuestas, que cualquiera puede presentar en www.nasa.gov/directorates/spacetech/niac, son sometidas a un proceso de revisión en el que se evalúa su potencial técnico. Las que superan la primera etapa reciben 100 mil dólares, y en 9 meses deben realizar avances. Si los estudios de viabilidad son positivos, los elegidos podrán acceder a la fase II, que les otorga 500 mil dólares para usar en 2 años. Actualmente hay 15 en la fase inicial y 7 en la avanzada. Aquí, los más destacados:

Soft Robotic Rover (Cornell University Ithaca). Una de las propuestas distinguidas es un vehículo explorador robótico para reconocimientos anfibios. Su estructura blanda le permite acceder a gigantes gaseosos como Europa –satélite del planeta Júpiter– cuyo océano líquido está a unos 100 km de profundidad. La especulación científica es que ese mar sería una incubadora alienígena del Sistema Solar. La estructura tiene una similitud mecánica con un calamar. Mason Peck, su creador, indicó que los tentáculos pueden servir para amarres electrodinámicos o como medio de propulsión.

 Manufacture of Storable Propellants (Deep Space Industries). Aquellas misiones que transportan materiales o tripulación de la Tierra al espacio y viceversa, tienen la limitación de cargar el suministro de combustible para los dos viajes, lo que acumula un costo de entre 20 y 30 millones de dólares. Esta propuesta se basa en técnicas ISRU (In-Situ Resource Utilization) para usar el material que se puede encontrar en asteroides o algún planeta para fabricar combustible necesario. Como si fuera una “estación de servicio” en medio del espacio.

Exploración con CubeSat (Universidad Southern California). Este proyecto busca realizar análisis sísmicos sobre pequeños trozos de roca y hielo que flotan en el espacio profundo. Para llegar hasta allí –donde las grandes naves no pueden acceder– la idea es introducir diminutos sismómetros dentro de los CubeSats (satélites pequeños), que puede acercarse a los asteroides y cometas, e investigar su interior.

 

DARN: Differential Deployable Autonomous Radio Navigation. (Massachusetts Institute of Technology con el the Haystack Observatory). Hoy el sistema de navegación más fiable es el análisis de las señales de radio emitidas por una nave para calcular su trayectoria. El inconveniente es que no permite una navegación autónoma y el error aumenta a medida que se aleja de la Tierra. La propuesta es usar “faros cósmicos naturales” (como cuásares, máseres o púlsares) como guía para las misiones en el espacio profundo. De esta manera estas fuentes de energía podrían servir como una referencia concreta de posicionamiento. Si funciona, esto podría ser una versión interplanetaria de GPS para la navegación.

APIS: Asteroid Provided In-Situ Supplies (ICS Associates Inc). Conseguir agua en el espacio no es algo sencillo. Mediante una técnica de minería óptica –que aún está en fase experimental– se podría interceptar un asteroide próximo a la Tierra y sacarle agua. Para eso, la idea es envolverlo dentro de una bolsa hermética, donde se lo perfora mediante la luz solar concentrada. Así se podrían extraer unas 100 toneladas de agua para abastecer a las naves.

Tomado de: clarin.com