Sanjinés: estamos alineados con el proceso que hizo cambios

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La crítica sobre “Insurgentes” es mal intencionada, dice
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El director y guionista del grupo Ukamau, Jorge Sanjinés Aramayo, ganador del Premio Alba de las Letras y de las Artes, recientemente en el Festival del Cine Político, en Argentina, señaló que los sectores conservadores cuando ven una fotografía o una obra cinematográfica de dos minutos y medio en una película de una hora y media a don Evo Morales creen que está alineado con el gobierno actual.

 

La película intenta contribuir a entender que la presencia de un líder aymara como Morales, en el palacio de gobierno, no es una casualidad, un entuerto o un accidente sino que es parte de un proceso político de larga lucha que tiene más de 220 años como muestra la película “Insurgentes”, como resultado final tenía que estar presente Morales llegando al poder, que podría haber sido cualquier otro señor de origen indígena, sostuvo.

 

Erbol Digital (ED).- ¿Cuéntenos sobre su participación en el Festival del Cine Político?

 

Jorge Sanjinés (JS).- Fue interesante porque convocó al cine latinoamericano y mundial que toca los problemas sociales, políticos y de la lucha de los pueblos en el mundo.

 

“Insurgente” participó tras la selección de 33 películas de largometraje, ficción y otro género, de las cuales quedaron seleccionadas 11 que correspondían a Rumania, Canadá, Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Polonia, Noruega y Venezuela.

 

ED.- ¿Cuál fue la diferencia entre el Festival del Cine Político y otros eventos cinematográficos?

 

JS.- El cine político tiende a una mirada hacia la problemática social, política y lucha de los pueblos que viven en el mundo.

 

ED.- ¿Las personas encargadas del evento cómo evaluaron su producción de “Insurgentes”?

 

JS.- El jurado decía que la película les había impactado por el nivel de producción técnico, el carácter poético puesta en escena y el recojo de la memoria que fue olvidada por la sociedad boliviana, pero lo más importante fue por la calidad estética que impacto.

 

ED.- ¿Cómo ve la producción cinematográfica en la región?

 

JS.- Sí, creo que desde hace unos cinco años aproximadamente hay renacimiento del cine político y social que van surgiendo en un contexto de gobiernos progresistas en Latinoamérica como Brasil, Uruguay, Argentina, Bolivia y Venezuela.

 

Es importante el desarrollo del cine que conduzca a la reflexión de los pueblos. La producción latinoamericana es numerosa en todos los géneros pero no se ve, sino que en festivales o cuando una cinemateca hace la retrospectiva de las obras porque los estadounidenses han puesto un candado a la exhibición en todo el continente y el pueblo latinoamericano ve el cine estadounidense. Entonces, hay un desafío de recuperar los espacios porque hace unos 50 años se veía en las carteleras el cine latinoamericano.

 

ED.- ¿Cuáles son las causas?

 

JS.- Es el manejo político, ellos no sólo hacen política diplomática sino también la política cultural donde se cuida mucho de imponer su imagen, valores, sistema y modelo que los lograron.

 

Siempre exigí a los realizadores a trabajar en el cine boliviano porque es un arte que sirve para constituir identidades de la sociedad.

 

ED.- ¿Cómo tomó el logro en el Festival del Cine Político?

 

JS.- Muy bien, me alegré mucho con la victoria porque Bolivia necesita triunfar dentro del “proceso de cambio” que considero como cambios revolucionarios y abre espacios de participación a sectores de sociedad que no tenían acceso ninguno.

 

En la actualidad por primera vez, los pueblos indígenas están siendo representados y están tomando decisiones en la suerte del país.

 

ED.- A propósito de los pueblos indígenas, “Insurgentes” relata los diferentes periodos de la lucha por sus reivindicaciones, pero también hay un sector de indígenas que aún cuestionan al gobierno actual. ¿Cómo considera esta situación como cineasta?

 

JS.- Eso es saludable porque una revolución se enriquece cuando tiene una crítica y autocrítica, no estoy hablando de la crítica destructiva de sectores de la derecha que no soportan que los indios estén en el poder porque son discriminadores, sino la que viene desde abajo con explicaciones sobre sus diferencias y necesidades que orienta al gobierno.

 

ED.- Don Jorge permítame transmitir la pregunta que corrió en las redes sociales donde algunas personas consideran que su última película “Insurgentes” es más alineada al actual gobierno

 

JS.- Eso era de esperar, lo que pasa es que los sectores conservadores si ven una fotografía o una obra cinematográfica de dos minutos y medio en una película de una hora y media a don Evo Morales van a creer que está alineado con el gobierno, lo que pasa es que estamos alineados con el proceso que hizo posible éste cambio.

 

La película intenta contribuir a entender que la presencia de un señor aymara como Morales, en el palacio de gobierno, no es una casualidad, entuerto o accidente sino el resultado de un proceso político de larga lucha que tiene más de 220 años como muestra la película, y como resultado final tenía que estar presente Morales llegando al poder, que podría haber sido cualquier otro señor de origen indígena. Creo que la crítica es mal intencionada y pobre.

 

ED.- ¿En el ámbito personal qué proyectos tiene como cineasta?

 

JS.- Siempre manejé varios proyectos, hemos pasado la vida soñando en hacer películas aunque son pocas las que hicimos. Tengo un proyecto, que puede ser importante, de hacer una película sobre la vida de Juana Azurduy de Padilla porque nos podría permitir referir a los 15 años de lucha y con personajes como Tambor Vargas, el jefe guerrillero Lira, Camargo y otros conocidos por su nombre pero no por su historia. Entonces el deseo es volver a la sociedad boliviana la memoria de esa lucha que me parece importante.

 

ED.- La directora de la Cinemateca Boliviana, Mela Márquez y el director de Gobernabilidad de la Alcaldía de La Paz y crítico del cine, Pedro Suzs, manifestaron que hay cantidad de producción cinematográfica pero cuestionaron la calidad en el trabajo del guión y contenido. ¿Usted cómo considera el trabajo cinematográfico actual?

 

JS.- Es el resultado de las nuevas tecnologías que facilita producir películas, pero es un arma de doble filo porque si hay rigor aunque se tenga muchos medios los resultados no van a ser de calidad.

 

Cuando nosotros hacíamos cine en celuloide, teníamos que importar la película física desde el exterior y revelarla en otro país por tanto nos exigíamos mucho, hoy no ocurre eso y se puede grabar horas por la facilidad de la tecnología que es un aflojamiento y mucha gente ya no es rigurosa, pero también hay jóvenes que están haciendo seriamente.

 

ED.- ¿Cuántas películas produjo y cuál de ellas lo impactó más?

 

JS.- Cada producto ha sido la mejor película para nosotros. Sin embargo, han quedado las experiencias prodigiosas de las películas, “Ukamau”, la primera película de ficción de largometraje; “Yawar Mallku”, sangre de cóndor, película que ha logrado cambiar la historia de la sociedad con la denuncia de esterilización de mujeres campesinas por el denominado “Cuerpos de Paz” norteamericanos que resultó ser una verdad y obligó al gobierno boliviano a expulsar a los genocidas.

 

El “Coraje del Pueblo”, que apenas se terminaba la película y llegó la dictadura de Hugo Banzer por lo que estuvimos siete años exiliados en el extranjero; luego la “Nación Clandestina” que es la búsqueda y la construcción de una narrativa propia y nacional de un proceso largo de 40 años.

 

ED.- En diferentes trabajos y disciplinas se priorizan temas ¿En el caso del cine boliviano qué temas tendrían abordarse?

 

JS.- Son varios, en caso del grupo Ukamau siempre nos han preguntado por qué hemos destinado gran parte de la producción a indígenas, la respuesta es sencilla porque la mayoría de la población es indígena.

 

El problema que tiene la sociedad boliviana es que el sector más pequeño que ha detentado el poder del Estado y los privilegios de la sociedad ha mirado de manera equivocada la presencia de la mayoría indígena y no entendieron su cultura y su estrategia política.

 

Hay un desafío pendiente, hay un mal conocimiento de los valores de la cultura indígena no sólo en Bolivia sino en el mundo porque la humanidad tiene una deuda con los indios que transformaron el mundo con varios niveles de conocimiento y ciencia. A la llegada de los españoles, los indios tenían la medicina avanzada mucho más que la europea, cuando ellos solamente manejaban la alquimia, brujería y sanguijuelas, pero en este lado del mundo los indios estaban operando y haciendo trepanaciones, drenaban sangre con manguerillas de goma; tenían ciudades con agua potable y jardines cuando en Londres (Inglaterra) y Paris (Francia) vivían en condiciones precarias y hacían sus necesidades en la puerta de sus viviendas.

 

Los indios manejaban más de cinco mil plantas medicinales para las enfermedades y pomadas antisépticas que fueron destruidos por los conquistadores que sólo tenían experiencia guerrera.

 

En el plano ideológico, poca gente tiene conocimiento del significado del aporte al pensamiento político de la humanidad, las ideas de la libertad e igualdad fueron elaboradas por los indios como los iroqueses de Norte América que sin coerción, sin Estado y propiedad privada vivían que fueron copiados a la constitución de Estados Unidos y pasaron a la revolución francesa, que no es reconocida.

 

ED.- El gobierno actual tiene el objetivo de despatriarcalizar y descolonizar, en ese ámbito ¿cómo el cine boliviano debería aportar al mismo?

 

JS.- Como lo hizo el grupo Ukamau, que es un trabajo permanente de descolonización desde el momento en que incorporamos la atención de la sociedad blanco-mestiza hacia el mundo indígena y sus valores, desde el momento en que reivindicamos sus costumbres y sus visiones de vida estamos descolonizando que hay que hacerlo hasta el alma porque el individualismo que trajeron los europeos engendró la propiedad privada y el capitalismo que nos han inoculado.

 

ED.- ¿Don Jorge qué le falta aún realizar todavía?

 

JS.- No sé, trabajé por 50 años y usted me dice que me falta, claro que me debe faltar hacer más películas y ojalá tenga el tiempo de realizarlas.

 

ED.- ¿Algo más que quiera añadir?

 

JS.- No. agradezco la entrevista.

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