Conmemoran las muertes de lucha indígena en Panamá
En el cruce de San Félix con Las Lajas, en la provincia de Chiriquí, ayer no hubo cierres de calles, balas, persecución policial, muertos ni heridos ngäbes. Las mismas calles que fueron escenario de enfrentamientos entre policías e indígenas el año pasado fueron el escenario para la conmemoración con un clamor de paz y justicia que para la población indígena no ha sido escuchado por el gobierno.
Fue allí, a pocos metros de la entrada de San Félix, donde el año pasado durante las protestas en contra de los proyectos hidroeléctricos y mineros se registró el primer caído, el dirigente del Movimiento 10 de Abril Jerónimo Rodríguez Tugrí. Un día después, el lunes 6 de febrero, falleció en Las Lomas de David, el joven Mauricio Méndez.
Actos conmemorativos
A tempranas horas, la Coordinadora por la Defensa de los Recursos Naturales Ngäbe Buglé inició los actos en recordación de quienes ellos llaman sus ‘héroes caídos’.
En la iglesia de San Félix, el padre Adonai Cortés presidió el acto religioso. Durante la homilía, el sacerdote metafóricamente recordó el fin de todo ser humano en su paso por la vida terrenal: todos estamos llamados a servir, ‘hoy se ha pedido una eucaristía para recordar a un señor que luchó por sus ideales y que murió en una lucha por su pueblo’.
El líder católico consideró que si bien ‘no todo’ está resuelto, ‘ojalá podamos ver que se busca el interés de las mayorías porque (en lo personal) me dolería mucho que estemos aquí conmemorando estas muertes y que luego sucedan otras’.
Luego dio inicio la manifestación pacífica. Fueron dos grupos los que recorrieron la calle principal de San Félix. Cada uno por su lado. Primero salió una agrupación liderada por el dirigente comarcal Celio Guerra y la cacica suplente, Mijita Andrade. Luego hicieron lo mismo los miembros de la Coordinadora acompañados de la cacica de la comarca, Silvia Carrera.
Ambos grupos se apostaron a orillas de la carretera, distantes uno del otro, pues parece que el tiempo aún no ha borrado sus diferencias.
Por los lados de la Coordinadora Ngäbe, un minuto de silencio despertó las vivencias de aquel ‘domingo negro’ en que hombres, mujeres y niños indígenas fueron agredidos y arrestados por antimotines y unidades del Servicio Nacional de Fronteras.
¡Queremos justicia!
Una lágrima dio paso a otra en el rostro de Elena Tugrí Tugrí, madre de Jerónimo Rodríguez Tugrí. La humilde mujer de piel curtida por el sol lo ha venido diciendo desde hace tiempo: ‘¡queremos justicia por ese crimen que se cometió, tengo la certeza de que la lucha de Jerónimo y de todos los que dieron su vida por la comarca no será en vano!’, repitió.
Durante la manifestación, la cacica Silvia Carrera pidió a la Iglesia católica —que ha sido mediadora en las mesas del diálogo— que intervenga para que el gobierno cumpla los acuerdos firmados. Ellos están a la espera del peritaje independiente que se le realizará al proyecto hidroeléctrico Barro Blanco.
No levantarán campamentos
A unos 80 kilómetros de San Félix, los campesinos de La Mesa y Cañazas, en Veraguas, cerraron durante una hora un paño de la vía internacional. En este punto había una notoria presencia policial.
Alejandro Rodríguez, vocero de los campesinos, reiteró que mantendrán su campamento a orillas del río San Pablo y advirtió que solo lo levantarán cuando se suspendan los trabajos en las hidroeléctricas Las Cruces, en Cañazas; y San Bartolo, en el distrito de La Mesa.
En Coclé, miembros de la Coordinadora para la Defensa de Tierras y Aguas también se manifestaron pacíficamente, esta vez distribuyendo volantes a orillas de ambos paños de la carretera Interamericana, a la altura de Río Grande.
En tanto, en Colón las protestas se mantuvieron por cuatro horas, hubo cierres parciales de calles y aunque se observó la presencia de unidades antidisturbios, no hubo enfrentamientos.
En esta provincia las manifestaciones tuvieron una tónica particular: la marcha inició en Calle 10 Avenida Central al son de una murga. Luego, al llegar a Calle 16 en la Avenida Central, los quejosos quemaron llantas y una bandera del partido Cambio Democrático que previamente habían arrastrado por las calles.
Hasta el cierre de esta edición, en Changuinola sectores populares mantenían cerrada la vía principal que conduce a esa región del país. (La Estrella)