Cefrec instaura otra comunicación descolonizadora
La comunicación intercultural, el proceso de democratización comunicacional, equidad y descolonizadora son las principales características del Centro de Formación y Realización Cinematográfica (Cefrec), fundada en 13 de febrero de 1989, que trabaja con organizaciones originarias y campesinas.
Los comunicadores indígena, originario y campesino desenvuelven sus actividades en función del desarrollo de los pueblos y sectores populares sobre los procesos organizativos, educativos y culturales coordinando con acciones referidas a la formación y capacitación integral, producción y circulación del video y la comunicación indígena en Bolivia.
Construyendo otra comunicación
Los pueblos indígenas avanzan en el desafío de trabajar desde diferentes espacios en el liderazgo, como productores de mensajes y emisores en los medios masivos, para interpelar, divulgar propuestas, reflexionar sobre su identidad, cultura, tierra y territorio, autonomía y autodeterminación; al mismo tiempo desarrollan sus propias formas de construcción de mensajes.
Trabajan con sus propios enfoques comunicacionales empleando los lenguajes y narrativas cinematográficas y televisivas. Actualmente tienen 400 producciones en géneros documental, ficción, docuficción, videos educativos, video carta entre otros; además de más de 600 programas de televisión.
El video y el cine indígena comprenden una mirada, pensamiento colectivo, dejando de lado, a veces sacrificando la autoría personal (donde no hay directores al estilo occidental sino responsables), y una cierta libertad creativa en pos de que el mensaje sea colectivizado, recibido mejor, emitido de forma que no es personal necesariamente, siendo el comunicador indígena un traductor de un pensamiento colectivo, el uso del plural, el nosotros y no el yo, que a veces se ve mucho en los festivales de cine o de arte experimental, “yo di esta idea y yo hice esto”. Acá es más bien “quisimos decir esto o nos parece importante esto o nos está pasando esto”, destaca la información institucional.
La experiencia comunicacional es desarrollada por impulso de las cinco organizaciones indígenas, originarias y campesinas que demuestran una comunicación combinada con la comunitaria y su cosmovisión armonizada con la tecnología más el compromiso, conocimiento y capacidad de una apuesta cultural, como eminentemente política.
Comunicación descolonizadora
Es una de las bases del trabajo de formación. Lo entendemos como una acción crítica y transformadora que busca cambiar el sentido de una comunicación servil de las estructuras coloniales por una comunicación liberadora, basada en la cosmovisión propia de los pueblos indígenas originarios campesinos y que trabaja para fortalecer principios y valores de equidad, interculturalidad, reciprocidad, solidaridad, que cuestiona la forma en que se estructura la sociedad y sus instituciones y trabaja para que esta se desarrolle al servicio de la vida y del vivir bien, señala.
Agrega que surgen las miradas críticas desde adentro y hacia afuera en el entendido de que todos y todas, dentro y fuera de las comunidades y pueblos indígenas convivimos estas estructuras coloniales impuestas que nos hablan de las relaciones de poder en todos los niveles, como los que se dan entre hombre y mujer, entre el individuo y el colectivo, entre una visión comunitaria y una visión personal individualista, entre la mirada segmentada y la visión integral donde el ser humano y la comunidad son solo parte de un todo y no el centro de ese todo, por lo que se persigue estar en equilibrio con la madre naturaleza y no servirse de ella. Es claro también por la forma en que no se valora el conocimiento tradicional, la medicina tradicional y muchos otros saberes ancestrales y en general se menosprecia la creación de nuevos conocimientos cuando el autor o autores son indígenas.
Entonces, los procesos de formación en comunicación se basan en una conjunción de teoría y práctica que privilegia el potenciamiento de las propias habilidades y de los conocimientos y experiencias ya adquiridas y de permanente cuestionamiento de las desigualdades de género y de las estructuras patriarcales y machistas. Su carácter mixto responde principalmente a un criterio de formación práctica, donde la premisa principal es “aprender haciendo”, justifica.
Reconocimientos
El Cefrec logró el reconocimiento nacional e internacional por su trabajo con las organizaciones indígena, originaria y campesina y su enfoque comunicacional que les hizo acreedor de premios y presentaciones en el extranjero; también, participó en la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información (CMSI) realizada en Ginebra, Suiza. El premio del Convenio Andrés Bello CAB en diciembre de 2004. Obtuvo el galardón Tatu Tumpa por el aporte al desarrollo del audiovisual indígena en el Festival Iberoamericano de Cine de Santa Cruz en 2003, y en 2008 fue un reconocido por el Consejo Nacional del Cine (Conacine) y el Viceministerio de Desarrollo de Culturas.