Abogados afirman que “narcos” mexicanos usan indígenas para trasladar droga
Indígenas nativos del norteño estado de Chihuahua están siendo utilizados por narcotraficantes mexicanos para el tráfico de droga a Estados Unidos debido a su asombrosa habilidad para recorrer largas distancias, afirman abogados que pretenden sacar a los originarios de la cárcel.
El empleo de indígenas rarámuri (pies ligeros), también llamados tarahumaras, fue denunciado a la agencia de noticias española EFE por trabajadores sociales, abogados estadounidenses y miembros de esa comunidad.
“(Joaquín) ‘El Chapo’ (Guzmán) está usando a jóvenes tarahumaras para cruzar droga a Estados Unidos”, afirmó el abogado de El Paso (Texas) Ken del Valle, quien asegura haber atendido a “docenas” de tarahumaras arrestados por tráfico de drogas en la frontera con Ciudad Juárez en los últimos cuatro años.
Del Valle dijo que en concreto pueden haber sido "fácil" 50 los rarámuris acusados de ese delito, pero cree que la cifra podría ser mayor, teniendo en cuenta que a otros abogados también les son asignados casos en los que se ven involucrados tarahumaras.
Los rarámuris habitan comunidades de la Sierra Tarahumara, en Chihuahua, una de las zonas más pobres de México y que lleva varias décadas sufriendo una grave sequía que ha desatado el hambre y la desesperanza en la región.
“Cuando los jóvenes se van a las ciudades o a los pueblos a buscar trabajo, ahí los reclutan. Andan (los supuestos narcotraficantes) en una camioneta preguntando quién quiere entrarle a la burreada, para que crucen con una mochila cargada de marihuana”, dijo Del Valle.
“Luego los llevan con un guía, los acercan a donde está la droga y los dejan en la frontera. Los mandan en grupos de siete o diez chavos, cada uno con unos diez kilos”, añadió.
Randall Gingrich, un trabajador social estadounidense que ha vivido más de 20 años en la Sierra Tarahumara, afirmó que los grupos de narcotraficantes se han vuelto “omnipresentes” y es notable un incremento en el “uso” de indígenas.
“La situación ha empeorado mucho en los últimos 20 años. He visto cómo los mafiosos han cambiado la manera de actuar con los tarahumaras. Ahora son omnipresentes”, comentó vía telefónica desde algún lugar en la Sierra de Chihuahua.
“Les ofrecen cantidades de dinero que ellos nunca van a obtener, pero el problema es que el riesgo es mucho y a veces ni siquiera les pagan”, dijo Gingrich. (Tomado de Telam)
México, 19 octubre 2012