Gumucio: hay muchas malas y algunas mejores en el cine
Alfonso Gumucio Dagron (63), hijo del visionario Alfonso Gumucio, el escritor, cineasta, fotógrafo y comunicólogo, manifestó que el cine boliviano enfrenta muchas dificultades en su desarrollo.
“Hay una mayor diversificación en el cine boliviano ahora (…) muchas malas y algunas mejores, pero no hay un mercado en Bolivia, esa facilidad para hacer el cine que esta contrarrestada con la dificultad de difundirlo”, señaló en entrevista en la Red Erbol.
El investigador emprende algunos proyectos en el país, entre ellas tiene previsto publicar un libro sobre la historia del video en Bolivia, además se desempeña en el Instituto de Investigación, Posgrado e Interacción Social en Comunicación (IPICOM), en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), La Paz.
No le gusta la política sino se considera “librepensante” porque le cuesta mucho ajustarse a las “reglas” de los partidos políticos, bajar la cabeza y “tragarse los sapos”, pero es uno de los pensadores de izquierdista progresista y ético, tendencia que heredó de su padre.
“Esta (década) es una etapa nueva, creo que los valores que nos guiaron en los años 60 y 70 han cambiado, creo que es una etapa que se impone mucho un discurso de izquierda pero hay un gran pragmatismo en la realidad”, subrayó.
Gumucio inició a estudiar Medicina que abandonó y se dedicó a instruirse en Literatura, luego fue a Francia para formarse como cineasta, volviendo al país, en 1975, para ver a su padre, conoció a bastantes personajes del arte, literatura y música.
Trabajó en el diario Nacional, del gobierno de Juan José Torres, y en el semanario Aquí, junto a Luis Espinal. También vivió la dureza del régimen dictatorial y el asalto a la Central Obrera Boliviana (COB), luego huyó del país, pero tras muchos años nuevamente volvió al país.