ONU plantea dar recursos y reforma de justicia en Bolivia
La coordinadora Residente de las Naciones Unidas en Bolivia, Katherine Grisby, manifestó este jueves que el Estado boliviano debe destinar recursos y hacer reforma judicial para materializar la Ley 348 Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia.
“La aplicación de la Ley (348) y la incorporación en el Presupuesto General de la Nación (PGN), en las partidas correspondientes, (la necesidad de) los recursos financieros que hacen posible la penetración (de la norma en la vida de las mujeres)”, afirmó.
La movilización y la atención en los programas educativos para formar generaciones que entiendan el pleno respeto y tolerancia entre unos y otros por encima de la diferencia de género, es otro de los planteamientos.
“Llevar a cabo las reformas necesarias en el sistema de justicia que influye de manera importante (en) la formación de los jueces, fiscales y los administradores de justicia, que tienen lugar en los diferentes casos de la violencia a mujeres”, agregó.
Grisby también pidió a las mujeres extremar esfuerzos para que cada una de ellas, en el país, conozca las normas que defienden sus derechos, además sepan de las acciones a seguir para la defensa de sus derechos en caso de víctimas.
La presidenta de la Cámara de Diputados, Betty Tejada, manifestó que el Órgano Ejecutivo tiene la responsabilidad de implementarla y ejecutarla la Ley 348 que ampara los derechos de las mujeres en casos de violencia o agresión.
La niña Karen Callisaya señaló que algunos de sus derechos, como el acceso pleno a la educación, no se cumple porque tienen que trabajar y otros no tienen suficientes dinero para educarse, incluso algunas niñas viven debajo de los puentes o en las calles porque no tienen un techo.
En Latinoamérica, al menos 30 por ciento de las mujeres fueron víctimas de violencia física y sexual por parte de sus parejas, datos que son preocupantes, alarmantes y hechos de subestimaciones de la sociedad patriarcal, argumentó Grisby.
Por tanto, las Naciones Unidas implementó la campaña denominada “El valiente no es violento” con el fin de sensibilizar a las sociedad sobre el respeto de los derechos de las mujeres respaldas en las normas del país.