El subgerente de Análisis Económico y Desarrollo del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Cachaga, explicó que el 2023 fue una “gestión atípica”, por lo cual hubo una “emisión un poco más alta” de moneda boliviana, sin embargo, esto no ha tenido efectos en la inflación y a la actualidad el flujo se ha normalizado.

Cachaga respondió así al economista Jaime Dunn, quien advirtió que el Gobierno estaría recurriendo a la emisión monetaria para financiar el déficit público, lo cual generaría inflación.

El directivo del BCB explicó que la gestión 2023 fue atípica por fenómenos como los problemas del Banco Fassil, ante los cuales los ahorristas optaron por sacar su dinero de esa entidad financiera y otras.

Explicó que se ha tenido una mayor emisión monetaria el año pasado para atender ese requerimiento de los retiros bancarios.

“Eso ha generado que la liquidez del sistema financiero disminuya y ha generado también que el Banco Central tienda a emitir un poco más de recursos en términos de emisión monetaria, pero se debe principalmente a que las personas tenían miedo en ese rato”, dijo en La Tarde en Directo de ERBOL.

Cachaga aseguró, sin embargo, que a en 2024 el flujo de moneda ha reportado un comportamiento normal, en cuanto a la estacionalidad.

El subgerente reconoció que una mayor emisión monetaria puede generar inflación, pero señaló que este no es el caso.

Enfatizó que la emisión de 2023 no se reflejó en la inflación, sino que ésta se explica por fenómenos en la oferta, como los efectos climáticos en la producción y la inflación importada.   

“Si bien la gestión pasada la emisión monetaria ha alcanzado los 10.000 millones de bolivianos en flujo la gestión pasada, más o menos eso es lo que las personas han demandado la inflación ha cerrado en torno a un 2,1%”, mencionó.