PROYECTO MISICUNI

Hace más de medio siglo comenzó a esbozarse la posibilidad de que Cochabamba, al menos el Valle Bajo y la ciudad capital tengan agua potable y agua para riego y así saciar la sed e incrementar la producciónde granoséincentivar la lechería, sin embargo, los sucesivos gobiernos, sean militares, democráticos o dictadura socialista comunitaria, han  jugado y lo siguen haciendo,  con los ánimos, sino con las expectativas del noble pero antiguo y valeroso pueblo cochabambino.

La salida de la empresa italiana GrandiLavoriFincosit (GLF) del Consorcio Hidroeléctrico Misicuni el año 2013 posterga el anhelo de los qhöchalas que esperaban garantizar con esta obra la provisión de agua potable y de riego.

Se hace notoria la preocupación en la ciudadanía cochabambina ante esta nueva dificultad que afronta el Complejo Múltiple Musicuniporque se teme que la obra quede postergada por muchos años más o no se concluya adecuadamente dentro de los términos y condiciones establecidas en el diseño para una presa de 120 metros de altura.

Las dificultades son varias y ellas obedecen a la falta de capacidad técnica y administrativa de los ejecutivos de la Empresa Misicuni, que no saben explicar con claridad y menos con transparencia los verdaderos problemas que atraviesa el proyecto.

Hace unos días, después de casi diez meses de paralización de los trabajos, la Empresa Misicuni (EM) firmó contrato con las empresas Tecno Suelo y China CamceEngineering para la conclusión de las obras que restan, que a decir del presidente del directorio de la EM, habrían comenzado a instalar sus campamentos y contratar personal, lo que parece no ser evidente.

Empero, lo más raro de este retroceso de la ejecución del proyecto, es que los ejecutivos de la Empresa Misicunino solo que son inútiles e incapaces, sino que no nos dicen la verdad a los cochabambinos, es decir, no nos dicen: i) porque se licitó  la conclusión de la obra si aún no fue resuelto el contrato con la GLF, ii) quién certificó la existencia de recursos para la licitación, iii) quién pagará la diferencia de un millón de dólares autorizado por Decreto Supremo firmado por el Presidente del Estado y su gabinete por reajuste de precios en los materiales de construcción, iv) no nos explican porque hasta la fecha no han desembolsado el 20%  a favor de las dos nuevas empresas contratadas, v) no nos explican quién pagará los ocho millones de dólares por el cobro de las boletas de garantíasa la empresa aseguradora; en fin…, no nos explican nada claro, lo que pone a la luces que algo anda mal en la administración de la empresa Misicuni, que no es empresa del gobierno del MAS ni de la Gobernación y menos es del presidente del directorio, sino que es la empresa de los cochabambinos, porque los recursos que se destinaron y se destinan a este proyecto sale de las bolsillos y del trabajo de los llajtamasis, no salen dela billetera de los circunstanciales gobernantes y administradores de la empresa Misicuni.

Algún momento se conocerá la verdad y entonces habrá que procesar a los torpes administradores de la Empresa Misicuni en el marco de la Ley Nº 004 de Lucha Contra la Corrupción y Enriquecimiento Ilícito.