Mapamundi
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La violencia en las escuelas, la que comenten algunos líderes negativos contra los estudiantes más vulnerables, puede y debe ser detectada a tiempo. Para ello hay diversos signos que se pueden percibir, por ejemplo, en las víctimas. Si éstas tienen problemas para dormir o se enferman del estómago cada domingo porque no quieren ir a la escuela, entonces están sonando las alarmas. María Zysman, psico-pedagoga argentina, conversó con Mapamundi sobre este problema mundial. Ella describió a tres actores del acoso: el verdugo, la víctima y los mirones. Se pronunció a favor de las sanciones, pero de carácter reparador, es decir, acciones que enmienden los daños.
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