Opinion

PERSPECTIVAS DE LA CIUDAD DE EL ALTO
JFR
Johnny Fernández Rojas
Jueves, 5 Marzo, 2015 - 18:43

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Hoy, 6 de marzo, la Ciudad de El Alto, celebra el XXX aniversario de creación como Cuarta Sección de la provincia Murillo.

Sin opción a equívocos, en ese lapso, detentó como pocos pueblos, una serie de beneficios, particularmente en infraestructura; pero al mismo tiempo, protagonizó también una serie de acciones contundentes, que la encumbraron en el escenario nacional y con insinuaciones en el internacional.

A la fecha, su rol político en el ámbito nacional, es irrebatible. Sin embargo, en términos económicos, aun no ameritaron consideraciones serias acerca de su concurso, y de su aporte en el quehacer financiero del país, sin embargo, su desempeño es notoriamente influyente.

Treinta años cortos en el ámbito histórico nacional, pero largos en el acelerado, ajetreado e intenso proceso constructivo de esta ciudad. Situación atípica en el contexto boliviano, por y con las particularidades encaradas en éstas tres décadas.

Este último lustro, experimento muchas atenciones, principalmente del Gobierno Central, como hechos, se destacan: la promulgación de la nueva Constitución Político del Estado Plurinacional de Bolivia (2009); la creación de la Procuraduría General del Estado y la Escuela de Abogados del Estado (2010);  la inauguración de la Estación Terrena de Amachuma, que administra al Satélite de Telecomunicaciones “Tupac Katari”, (2 de diciembre de 2013); la construcción y funcionamiento de las dos terminales delos teleféricos, (inaugurada el primero de ellos, el 30 de mayo de 2014) y otros.

Empero, para el futuro inmediato y mediato, se prevén otros, de lsque se presume, trascenderán con su influencia en los ámbitos regionales.

En la metropolización, que probablemente incluya a más de una decena de municipios, la Ciudad de El Alto, exigirá ser su epicentro. La carretera Bioceánica, también forma parte de su expectativa. Asignación de presupuestos extraordinarios del erario nacional, mayor presencia de agencias de cooperación que contribuirán a su desarrollo, construcción de ciudadelas con criterios ecológicos.

Asimismo, se preverán, la construcción del Puerto Seco en la perspectiva del nacimiento del Mercado Común Andino, que  desembocaría en el “Corredor Andino”, y en el que participarían centros productivos del sur peruano y norte chileno, entre otros. Por otro lado, fortalecerá sus movimientos sociales  para consolidar su identidad cultural, e inclusive, la aparición de movimientos políticos con tendencias nacionales.

Sin embargo, aspectos que todavía no podrán ser beneficiadas con acciones contundentes, y seguirán aún postergadas: el ordenamiento urbano; medidas reales contra el desenfrenado crecimiento del comercio informal, la adopción de garantías de seguridad ciudadana, desarrollo estrategias apropiadas para generar micro climas, entre otros, se constituirán en permanentes desafíos para las autoridades, principalmente, de la administración municipal.

De todas maneras, la Ciudad de El alto, seguirá en sus afanes protagónicos, sustentados en su especie de “Estatuto Oral Autonómico”: “El Alto de pie, nunca de rodillas”, slogan que vanguardizó a lo que cuenta hoy, y de los que avizora esta ciudad.

Johnny Fernández Rojas es periodista e historiador de la Ciudad de El Alto