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Desde el 2015 es la región de mayor población -con más de 3 millones de habitantes- un 28% del total nacional; representa el 29% del Producto Interno Bruto (PIB); el 37% del PIB industrial; el 26% de las exportaciones nacionales y 41% de las recaudaciones tributarias. El 73% de los alimentos del país se produce en su territorio al detentar el 70% de toda el área cultivada. El 28% de las empresas están en su territorio, generando el 26% de los empleos, mientras que el 31% de las universidades del país, se conglomeran en ella. Todos estos datos fueron elegantemente mostrados en un video lanzado en el marco de EXPOCRUZ 2017 como un merecido homenaje al Departamento de Santa Cruz.
Sin duda, un lindo trabajo audiovisual para mostrar el gravitante peso que en poco tiempo adquirió la región cruceña en el quehacer económico, productivo y social de Bolivia, gracias al esfuerzo de los cruceños, los bolivianos llegados de diferentes latitudes y los extranjeros que vinieron a trabajar en esta tierra. Añadiré a ello algunos datos que harán “abrir los ojos” a más de uno…
El PIB cruceño, que en el 2005 no llegaba a 3.000 millones de dólares, bordeó los 10.000 millones el pasado año, un PIB que pese a las adversidades internas y externas, no para de crecer, de hecho, siempre crece más que el PIB de Bolivia, demostrando que tiene una dinámica propia. En el 2016, por ejemplo -mientras la economía nacional creció 4,3%- el PIB de Santa Cruz lo hizo en un 6,6% demostrando así la gravitación de la expansión cruceña que compensó la menor dinámica de otras regiones, ya que sin ello Bolivia hubiera crecido muchísimo menos.
La contribución cruceña al PIB en el 2016 fue del 29%, la más alta registrada en 12 años: no por nada se dice que Santa Cruz es la “locomotora de la economía” del país. Fundamentado en la agricultura (16%) y la industria (14%), el PIB regional se explica en un 50% -sin embargo- por la gran cantidad de servicios que giran en derredor a la actividad agropecuaria, agroindustrial y agroexportadora.
Finalmente, si Santa Cruz pudo crecer a tasas asiáticas -como en el 2012, un 8,5%- Bolivia también podría crecer al estilo de los tigres y dragones asiáticos. Emular las bondades del modelo productivo cruceño; permitir el uso de semillas genéticamente mejoradas y la libre exportación de excedentes, es el camino. ¡Cuánto me alegré al leer que “El Gobierno analizará liberar exportaciones y el uso de biotecnología” (Money.com.bo, 21.9.17)! ¡Bien por Santa Cruz, bien por Bolivia!
(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional
Santa Cruz, 27 de septiembre de 2017
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