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Los senadores benianos Jeanine Añez y Yerko Núñez visitaron los campamentos de la empresa china Railway, en la construcción de la carretera Riberalta-Rurrenabaque, y pudieron constatar las condiciones deplorables en que habitan los obreros bolivianos y discriminación respecto a trabajadores asiáticos.
“Es muy triste hermanos bolivianos lo que está sucediendo en la construcción de esta carretera”, dijo la senadora Añez a tiempo de manifestar que no es justo ni humano que los trabajadores se sometan a las condiciones por su necesidad ante la falta de fuentes laborales.
Añez indicó que se observó un “hacinamiento total” en que viven los bolivianos en los campamentos, con habitaciones donde cohabitan siete, ocho y hasta nueve personas.
Uno de los trabajadores, que presentaron sus quejas a los senadores, manifestó que las habitaciones de los chinos hay aire acondicionado y computadora, pero en los cuartos de los bolivianos no existe ni ventilador.
El obrero se quejó además de que los bolivianos deben dormir en una “esponjita” de cinco centímetros con los dolores que ella implica debido a los catres de metal.
La senadora señaló que hay discriminación en aspectos como la ropa de trabajo. Afirmó que los bolivianos no cuentan con la indumentaria adecuada para una labor fuerte como la que realizan directamente bajo el sol, mientras que los chinos sí tienen el equipamiento necesario.
En cuanto a la alimentación, afirmó que hay una diferenciación “brutal” en los comedores, y que la comida para los bolivianos está expuesta ambiente, pero la de los chinos tiene refrigeración.
En el aspecto de salud, la senadora y el obrero observaron que la empresa hace que los empleados se paguen sus curaciones para después devolverles el dinero. El trabajador se quejó de que les exigen certificaciones para cumplir con el reembolso.
Añez manifestó que las denuncias le provocan rabia e impotencia. Agregó que también hay reclamos de los trabajadores en sentido de que los salarios son muy bajos para el trabajo que se hace.
Manifestó que la empresa china no tiene derecho a maltratar a los bolivianos y anunció que hará seguimiento a este caso, para que se subsanen las observaciones. Acusó a la Administradora Boliviana de Carreteras de ser indiferente ante esta situación y de proteger a la compañía extranjera.
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