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Una niña boliviana de seis años se reía sin parar porque tenía un tumor en el cerebro y no porque tuviera problemas de conducta, como los médicos diagnosticaron originalmente.
“Era considerada mimada, loca, hasta poseída por el Diablo”, señaló el doctor José Burgos Zuleta del Advanced Medical Image Center de Bolivia.
El galeno eventualmente descubrió que los ataques de risa de la niña –ataques gelásticos en términos médicos- eran causados por un tumor cerebral.
Encontraron un pequeño tumor benigno que presionaba el lóbulo en el área temporal del cerebro, que es una zona que guarda y retiene memorias, procesa datos sensoriales, entiende el lenguaje y desarrolla sentido. Removieron el tumor y ahora la niña está saludable y su risa volvió a la normalidad.
El médico Solomon Moshé, director de Neuropsicología del Universidad Albert Einstein, dijo al Daily News que este tipo de casos es raro y que no ven más de una vez al año.
Agregó que en este caso, la risa emitida no es de felicidad. Incluso incomodaría al niño. A veces se presenta con síntomas de ataques, pero a veces no.
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