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Decenas de niños y feligreses de la parroquia de San Cristóbal, en la ciudad de Potosí, salieron a la calle la semana pasada haciendo rogativas a Dios para que envíe agua a esta zona aquejada por la falta del líquido elemento. Sin embargo, aún la Villa Imperal sigue sufriendo el efecto de la sequía.
“Agua tatay, Cristo del cielo”, pidieron los niños que en una procesión recorrieron calles de la Villa Imperial, según reporte de radio Aclo de la Red ERBOL.
Los niños, con velas en sus manos, también fueron a la laguna de San Idelfonso para reiterar su ruego.
La intensa sequía registradas este 2016, provocó que la ciudad de Potosí se declarara en estado de emergencia por la falta de agua.
La situación en la zona alta de la Villa Imperial es crítica, puesto que vecinos señalaron que hace una semana que no reciben este servicio, según la emisora local.
El gobernador Juan Carlos Cejas informó que se han perforado pozos, pero lamentó que no se pudo cumplir las expectativas. Explicó que apenas se fluye medio litro por segundo y que en cuatro horas se llena un camión cisterna.
La autoridad departamental informó que el domingo, casi de forma improvisada, se entregó agua en las zonas altas, San Cristóbal, Alto Potosí, calle Rafael Pabón y otras vías.
Anunció que habrá una reunión con el alcalde de la Villa Imperial y el gerente de la Administración Autónoma Para Obras Sanitarias Potosí (Aapos), para ver las maneras en que se puede dotar de agua a los potosinos.
En el área rural potosina se vive la misma situación
Comunarios de la localidad Aucapampa del municipio de Ckochas salieron a los cerros el 10 y 13 de noviembre a realizar las rogativas, de rodillas y con oraciones piden lluvia, los sembradíos están totalmente secos.
Reporte desde Ckochas en quechua
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