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“Me estoy muriendo con cáncer”, “Quiero vivir”, rezan los carteles que se colocaron en el pecho dos de las cuatro personas que padecen esa enfermedad y que se crucificaron en puertas del Hospital de Clínicas de la ciudad de La Paz.
Los enfermos adoptaron la extrema medida exigiendo que el Gobierno compre equipos modernos para el tratamiento del cáncer.
Nancy Huallpa, una de las cuatro personas con cáncer que decidió crucificarse, pidió al presidente Evo Morales una audiencia.
“Nosotros no somos políticos presidente Evo, somos personas que nos estamos muriendo con cáncer, necesitamos que nos escuche, lo único que queremos es una audiencia, tenemos alternativas (de solución)”, indicó.
A las personas crucificadas acompañaron una veintena de personas que también padecen algún tipo de cáncer. Los manifestantes portaron carteles donde imploran a las autoridades de los gobiernos central y departamental asumir su responsabilidad para la adquisición una máquina lineal.
Sin embargo, la ministra de Salud, Ariana Campero, deslindó responsabilidades e indicó que este problema es tuición de la gobernación paceña.
Por su parte, el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes), Ramiro Gutiérrez, señaló que esta instancia no cuenta con los recursos para adquirir las máquinas modernas, que tienen un costo aproximado de siete millones de bolivianos.
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