En Charagua se ‘pelean’ para comprar una garrafa
Los pobladores del municipio de Chagarua, de la provincia Cordillera del departamento de Santa Cruz, se “pelean” con los distribuidores de Gas Licuado de Petroleo (GLP) para conseguir una garrafa de gas y en no pocas oportundiades lo consiguen hasta en 60 bolivianos, pese a que es una región gasífera del país.
En enero de 2008, la empresa Plus Petrol anunció el descubrimiento del Campo Tacobo, pozo petrolero y gasífero, ubicado en el municipio de Charagua. En la oportunidad, el presidente Evo Morales dijo que el descubrimiento tenía la capacidad de producción de 1.200.000 metros cúbicos de gas por día. Pero, a pesar de la operación, los pobladores “peregrinan” por una garrafa de gas en la zona.
En la misma población de Charagua existen 420 conexiones de gas domiciliario y aún esperan la llegada de medidores para la instalación de más conexiones, para las familias que no cuentan con el servicio por lo que buscan e incluso se disgustan con los pocos distribuidores del energético.
Las 6.000 unidades de garrafas asignadas al municipio que cuenta con más de 100 comunidades y aproximadamente 32.000 habitantes, no alcanzan para abastecer la necesidad de las familias. Pese a la prolongada espera en una gigante fila, muchas familias no logran comprarlo porque se acaba, reportó Féxlic Gonzales, corresponsal de Radio Santa Cruz de ERBOL.
“(En la comunidad de Izoso), cuesta más, por lo menos a 60 bolivianos venden los revendedores y tenemos que conseguir (la garrafa) juntando platita (dinero)”, relató uno de los comunarios.
Las familias del municipio de Charagua demandan a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)se instale otra distribuidora con capacidad de satisfacer la necesidad de los pobladores.
Escasez en Potosí
Entretanto, desde la ciudad de Potosí, representantes de la Federación de Juntas Vecinales solicitaron se solucione la aguda escasez del GLP en los barrios de la ciudad.
Cada mañana vecinos de varias zonas aguadan el arribo de camiones repartidores, sin embargo, la oferta no satisface la gran demanda de este producto.
“El gas licuado nos cuesta hasta 45 bolivianos, pues tenemos que pagar transporte de ida y vuelta hasta nuestras zonas. Nos sabemos qué más vamos a hacer, así autoridades no nos escuchan”, puntualizó uno de los vecinos.