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El exdefensor del Pueblo, Waldo Albarracín, advirtió que actualmente se pretende convertir a la entidad defensorial en una trinchera político-partidaria, tras los despidos que se suscitaron en los últimos días.
Albarracín afirmó que desde 1998, en la gestión de Ana María Romero en la Defensoría, “costó mucho” construir una institucionalidad que ahora se ve amenazada.
“Fueron tiempos prolongados que tuvo que consolidarse una entidad tan emblemática, tan importante y hoy se la pretende destruir en un abrir y cerrar de ojos, convirtiéndola en una trinchera político-partidaria”, denunció.
Recientemente hubo denuncias de que el actual Defensor, David Tezanos, despidió a más de 100 personas, incluyendo trabajadores de planta, a sólo tres meses de asumir el cargo.
El actual rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) condenó los despidos que se dieron en la entidad defensorial.
Mediante una nota de prensa, Tezanos explicó que se desvinculó a 32 funcionarios por supresión, debido a una restructuración en la Defensoría del Pueblo.
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