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Es la compra más grande de medicamentos que hubo en el país y tiene múltiples observaciones. La Cámara de Industria Farmacéutica Boliviana (CIFABOL) advirtió que existe riesgo en la provisión de fármacos para el sistema público de salud por varios errores que ha cometido el Ministerio de Salud en una nueva modalidad de adquisición.
La CIFABOL agrupa a 19 compañías de producción de medicamentos nacionales. Es una industria que genera unos 20 mil espacios laborales de manera directa e indirecta, pero ahora está preocupada y percibió una inseguridad jurídica por este proceso de contratación, según el presidente de esta entidad Carlos Peñaranda.
Según la explicación de Peñaranda, desde este 2017 el Ministerio de Salud está aplicando una nueva modalidad de compra de medicamentos para los centros de salud públicos. Antes, cada hospital hacía sus adquisiciones de acuerdo a su necesidad individual, pero con esta reforma el Ministerio seleccionará a los proveedores de los fármacos para todas las entidades.
El representante aseveró que en el Documento Base de Selección, elaborado por el Ministerio, se debería tener una estimación clara de los medicamentos que necesita cada centro de salud y farmacia pública, en periodos trimestrales y semestrales, pero “lastimosamente eso no se ha cumplido”, lo cual pone a esta industria en una situación complicada, porque para presentar una propuesta seria necesita “seguridad jurídica y elementos claros”.
El asesor legal de CIFABOL, Josip Lino Eguino, aseveró que algunas cantidades que de medicamentos que requirió el Ministerio son sobrestimadas en unos casos y subestimadas en otros. Acotó que se bien deberían fijarse volúmenes por trimestre en la convocatoria, sólo se precisaron cifras globales.
El abogado enumeró otros problemas en el proceso de contratación. Aseguró que hay errores en los formularios, que hay contradicciones en los documentos que se publicaron en el Sicoes y en la página del Ministerio de Salud (ambos con errores) y que también hay variaciones en los montos de garantía que deben dar los proponentes, lo cual incluso puede poner en riesgo a las empresas porque se trata de sumas altas.
La CIFABOL indicó que varios de sus afiliados impugnaron el proceso de contratación, pero las quejas fueron desestimadas con una resolución que no llevaba la firma de la Ministra de Salud.
Peñaranda hizo votos para que el Ministerio no mantenga una actitud “obsecuente y soberbia” y se solucione estos problemas. Indicó que esta nueva modalidad de contratación “puede poner en riesgo el adecuado abastecimiento de la seguridad social boliviana”.
El presidente de CIFABOL agregó que en una primera instancia el proceso de contratación de provisión de medicamentos era de 1.132 millones de bolivianos, y que después de hacer notar al Ministerio errores el mismo bajó 864 millones de bolivianos. Expresó sus dudas sobre la seriedad con que se lleva esta millonaria adquisición, debido a estas variaciones.
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