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Un reo condenado por violación era trasladado en un bus desde Monteagudo a Sucre, junto a un custodio, hacia el penal de San Roque, pero logró fugar, a pesar de que tenía la dificultad de movilizarse con una muleta. Es la segunda vez que el sujeto escapó de las autoridades desde el año pasado.
La fiscal Amparo Tinoco informó a radio Suprema que el condenado, para fugar, aprovechó el momento cuando el bus se detuvo para que los pasajeros cenaran, simulando que haría sus necesidades.
Juan Domingo Morales Sánchez recibió sentencia de 25 años de cárcel por violación. Era llevado a la cárcel luego de su audiencia conclusiva que se desarrolló el pasado lunes en la localidad de Monteagudo en el Chaco chuquisaqueño.
Cuando el bus en el que se transportaban hizo una parada en el poblado de Tihumayu para que los viajeros procedieran a comer o realizar sus necesidades, el sentenciado, que portaba una muleta por una presunta lesión en el tobillo, dijo que orinaría y entró a un pasadizo. Morales aprovechó esta situación para escapar hacia el río y posteriormente internarse en el monte.
En noviembre, Morales ya había escapado de la carceleta de Monteagudo, por lo que esta es la segunda huída de que se tiene constancia del malhechor.
La fiscal Tinoco reveló estar “consternada” y “molesta” ante esta fuga, puesto que se habían realizado amplias gestiones para que Morales sea sentenciado.
El condenado está siendo buscado por distintos órganos de la Policía tanto de Monteagudo como de Sucre, además de Padilla, realizando rastrillajes por el río, tomando huellas plantares y buscando en las comunidades adyacentes. “Es un monte amplio y lleno de espinas”, informó la Fiscal respecto al lugar donde el fugado se encontraría escondido.
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