Seguridad
Abandonó el cuerpo en un basural
Envían a Chonchocoro a profesor por brutal feminicidio
El profesor se ocultó de las cámaras.


Miércoles, 27 Febrero, 2019 - 18:23

La justicia determinó enviar a la cárcel de Chonchocoro, con detención preventiva, al profesor Pedro Quispe, acusado del brutal femincidio de su pareja extramatrimonial, cuyo cuerpo abandonó al interior de una bolsa de yute en un basural en El Alto.

El cadáver de la víctma, identificada como Yola Q., fue encontrado el pasado martes 19 de febrero en la zona Villa Vista. Trabajadores del recojo de residuos hallaron el cuerpo, cuando pretendían subirlo a una volqueta creyendo que era basura.

Así encontraron el cuerpo.

La fiscal Pilar Díaz señaló que, de acuerdo a las investigaciones, el feminicidio ocurrió el domingo 17 de febrero, cuando ambos tuvieron una discusión respecto a su relación extramatrimonial. Señaló que querían separarse de su pareja respectiva.

Según la fiscal, el asesinato ocurrió al interior de un minibús. El autor habría usado una piedra para fracturar el cráneo de la víctima y un cuchillo para quitarle la vida.

Tras la investigación, el profesor fue capturado el martes 26 de febrero en su fuente laboral en Achocalla. Este miércoles se lo sometió a  audiencia de medidas cautelares en el Juzgado 1ro Anticorrupción y Violencia Contra la Mujer de El Alto.

El hermano de la víctima pidió justicia. Lamentó que un profesional del magisterio sea capaz de realizar semejante acto criminal y psicópata. 

El acusado habría dicho que lanzó el cuchillo con que cometió el crimen al Río Seco. Bomberos fueron en su búsqueda el martes y, si bien consideraban que era una tarea difícil, igua a “buscar una aguja en un pajar”, lograron hallar un arma punzocortante que será sometida a estudios para corroborar si fue la usada en el feminicidio.   

Tanto la fiscal como el representante del Ministerio de Justicia, Marco Márquez, aseveraron que el acusado confesó el delito y la brutalidad con que lo cometió.

Sin embargo, la abogada del acusado, Mónica Irusta, negó que su defendido haya confesado de manera formal el delito. Incluso negó que haya tenido relación con la víctima y criticó que se haya usado una triangulación de llamadas sin requerimiento fiscal para sindicar al profesor.