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El Estado boliviano –como otras naciones- en 2009 asumió un compromiso ante la comunidad internacional para eliminar o reducir el cultivo ilícito de coca hasta el año 2019, según la “Declaración Política y Plan de Acción de la UNODC (Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito).
En este documento, el país se adscribe a un acuerdo alcanzado sobre la producción ilícita del arbusto verde, la adormidera y el canabís.
Una evaluación sobre el cumplimiento de metas trazadas para todos los países se cumplirá en marzo próximo en Viena, con la participación de representaciones oficiales, confirmó el representante de la UNODC en Bolivia, Antonino de Leo.
“La comunidad internacional en 2009 se comprometió a reducir o a eliminar de manera sustancial los cultivos ilícitos para el 2019”, indicó.
En 1998, en un período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se adoptó la decisión de trabajar para la “eliminación o reducción significativa” de la producción ilícita y el uso indebido de drogas para 2008, y se aprobaron varios planes sectoriales para alcanzar ese objetivo.
Posteriormente se tomó la decisión de proseguir la labor durante la década siguiente para eliminar o reducir de forma significativa toda la oferta y demanda de drogas hasta 2019, como piden los Estados Miembros.
“Uno de los logros alcanzados es la reducción de los cultivos de coca (en el mundo) en un 27 por ciento y esto se debe a un enfoque de erradicación y desarrollo alternativo. Es importante tomar conciencia de un debate mundial sobre las drogas”, afirmó.
En relación a Bolivia, la autoridad de Naciones Unidas destacó el proceso de eliminación del arbusto en los últimos años.
Bolivia tiene 25.300 hectáreas de cultivos de coca, según datos del monitoreo de las Naciones Unidas, pero el Gobierno de Evo Morales reveló que 14.705 hectáreas están destinados para consumo tradicional de la hoja de coca.
“Hay una reducción importante en los dos últimos años del 19 por ciento de los cultivos de coca en el país, en los que la UNODC los considera buenas prácticas a nivel internacional. O sea, una mezcla de erradicación forzosa en área protegidas y diálogo con los productores “, agregó.
Expectativa
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, anunció el 15 de noviembre de 2013 que en algo más de tres años se podría reducir la plantación de la coca excedentaria en las regiones de los Yungas de La Paz y el Chapare de Cochabamba.
"Manteniendo una tasa (anual) de reducción neta de 3.000 hectáreas, tendríamos que alcanzarla en algo más de tres años”, dijo Romero durante la explicación del Estudio Integral de la Demanda de la Hoja de Coca.
La autoridad de gobierno, en su momento, indicó que los gobiernos anteriores emprendieron planes constantes para la reducción de la hoja de coca, que se usa también para la fabricación de cocaína, pero los resultados fueron parciales, pues mientras se erradicaban los cultivos en un determinado sitio, los campesinos volvían a plantar en otros sitios.
Antonino De Leo sostuvo que Bolivia tiene el desafío de enfrentar la lucha contra el narcotráfico, donde se incluye la producción y el rol de país de tránsito de la droga
“Hay desafíos como la lucha contra el narcotráfico y ahí la ONUDC hay prioridad de montar un programa regional integrado que permita un mejor trabajo a nivel regional, en áreas como la reducción de la demanda”, agregó.
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