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El diputado de Demócratas, Tomás Monasterio, denunció que en 2015 un juez de Partido Mixto trabó la ejecución del mandamiento de aprehensión con fines de extradición emitido por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en contra de Pedro Montenegro Paz, buscado por narcotráfico en Brasil y que ahora está vinculados con los exjefes policiales Gonzalo Medina y Fernando Moreira.
En base a documentos judiciales, el opositor explicó que el 21 de julio de 2015, la Sala Plena del TSJ dispuso la detención preventiva con fines de extradición de Montenegro Paz, en consideración a una solicitud formulada por la Embajada de Brasil para que este ciudadano sea juzgado por los delitos de Tráfico transnacional de drogas y Asociación para el tráfico de drogas, por lo que un juez en lo Penal de Chuquisaca libró un mandamiento de aprehensión el 16 de octubre del mismo año.
Sin embargo, la esposa de Montenegro, María Jennifer R.V. interpuso una Acción de Libertad, que fue resuelta a favor del sindicado por el Juez de Partido Mixto y Sentencia, de Niñez y Adolescencia de Cotoca, Federico Jiménez Rua, en un acto procesal desarrollado el 16 de diciembre de 2015.
Ese mismo día, el mencionado juez de Cotoca firmó un oficio dirigido a Interpol para que deje sin efecto el mandamiento de aprehensión en contra de Montenegro.
Pese a que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), mediante Sentencia Constitucional 0711/2016 firmada por el magistrado Efrén Choque en julio de 2016, revocó la resolución del juez Jiménez, lo concreto es que el acusado de narcotráfico no fue detenido en ningún momento, añadió Monasterio.
El diputado también mostró fotografías inéditas que muestran a Montenegro en una embarcación en Cartagena (Colombia) junto a Robin Justiniano, hijo del coronel Medina, y el capitán Moreira.
“Este antecedente, que se emita primero la aprobación de la detención y luego un Juzgado de Cotoca emita una resolución anulando esta decisión, es la señal más clara que los bolivianos estamos viviendo un ‘narcoestado’”, agregó el opositor.
Lo último que Interpol supo de Montenegro es que salió del país con una identidad falsa.
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