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El senador Arturo Murillo denunció que la Policía recolectó las armas, que son prueba en el caso Porvenir, del Gran Cuartel de Miraflores de las Fuerzas Armadas.
“Nosotros estamos haciendo una denuncia a la Fiscalía. Estas pruebas no pueden ser entregadas ni manipuladas por los militares. No sabemos cómo han llegado allí. Esto daña la prueba”, dijo el representante de Unidad Demócrata.
La masacre de Porvenir tuvo lugar el 11 de septiembre de 2008 en un enfrentamiento entre campesinos y partidarios de la Prefectura liderada entonces por Leopoldo Fernández. Según un informe de la ONU, al menos 11 persona murieron, 9 del bando de los productores y 2 afines al opositor.
Seis días después, el 17 de septiembre, las armas que son pruebas del caso fueron levantadas por la Policía del cuartel de Miraflores en La Paz, según Murillo.
El Senador presentó dos actas de recepción de indicios materiales con sellos de la Policía y de la unidad militar. En estos documentos, respaldados por fotos, consta la entrega de ocho armas y miles de cartuchos.
Murillo señaló que estas armas debieron ser recolectadas por la Fiscalía y la Policía del lugar de la masacre.
“Si son pruebas del deleito debieron haber sido levantadas en el lugar por los fiscales y la Policía, pero estamos viendo que salen del cuartel de Miraflores”, recalcó.
El legislador aseguró que ese arsenal se usó en la confrontación en Porvenir y que la documentación le fue entregada por la defensa de Leopoldo Fernández.
Actas presentadas por Murillo
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