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El presidente del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas (Cofecay), Tito Flores, informó que se ha decidido reactivar comités de defensa y ya no permitir el ingreso de la Policía a su región.
La determinación se asumió después de la intervención policial en La Calzada, donde hubo cuatro aprehendidos en medio de una gasificación. El Gobierno afirmó que se usó agentes químicos porque había una resistencia organizada violenta, que impedía la investigación por el caso de la agresión al director de DIgcoin.
Flores indicó que en un ampliado de la Cofecay se decidió que no se dejará entrar más a la Policía en los Yungas. Señaló que existe una persecución política a los representantes de la región, solamente por pensar diferente.
Explicó que los comités de defensa están conformados por jóvenes en las 10 federaciones que comprenden los Yungas.
Afirmó que los yungueños no quieren más conflictos ni enfrentamientos. Pidió que haya diálogo.
Pampa está resguardado
El dirigente de Adepcoca, José Luis Campos, informó que el actual líder de la Asociación de Productores de Coca, Sergio Pampa, está resguardado, después de que surgió la versión de que ya tendría una orden de aprehensión en su contra.
Afirmó que con Pampa no se cometerá el mismo error que con Franclin Gutiérrez, quien se entregó a la Policía y ahora se encuentra encarcelado, a pesar de que, según su defensa, no existen pruebas de participación en el enfrentamiento en La Asunta en agosto del año pasado.
Flores acotó que los dirigentes no tienen miedo, porque si se detiene a uno ya existen otros que asumirán el lugar.
Respuesta del Gobierno
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, aseveró que no conoce de la existencia de una orden de aprehensión contra Pampa. Atribuyó esa versión a un “juego de desinformación”.
Respecto a impedir la presencia policial, Romero señaló que sería dejar en la impunidad a responsables de hechos graves denunciados en los Yungas, como avasallamientos, resistencia a erradicación, desestabilización de alcaldes, entre otros hechos que calificó de criminales.
Aseveró que existe un grupo de choque, casi de sicariato, que se dedica a esas actividades.
“Que nos digan cómo se va esclarecer los casos de asesinatos, secuestros, torturas e intimidaciones, de lesiones gravísimas, que vienen ocurriendo en algunas localidades de Yungas”, manifestó.
El Gobierno ya acusó a la dirigencia cocalera de Yungas de usar la violencia para castigar a quienes se manifiestan en contra de la dirección sindical.
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