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En un hecho considerado como histórico por el Gobierno de Italia, el condenado por terrorismo, Cesare Battisti, arribó este lunes en el aeropuerto de Ciampino en Roma, después de haber sido capturado en Santa Cruz de la Sierra.
“Ahora sé que voy a ir a la cárcel”, dijo Battisti al hablar hablando con los funcionarios antiterroristas que lo recibieron, según reseña la agencia italiana Ansa. “Battisti parecía tranquilo y nunca miró hacia abajo”, agrega dicha nota.
Battisti era miembro de Proletarios Armados por el Comunismo (PAC), un grupo irregular de extrema izquierda, y está sindicado de haber cometido cuatro asesinatos. Sin embargo, estuvo protegido por círculos intelectuales y escapó de su país hace 38 años.
Antes de llegar a Bolivia, Battisi vivía en Brasil con refugio político otorgado en el gobierno de Lula Da Silva, pero en diciembre pasado, bajo el mandato de Michel Temer, se le retiró ese beneficio y se ordenó su extradición. Se supo que el italiano ingresó ilegalmente a Bolivia y solicitó refugio en Bolivia.
El fin de semana, Battisti fue detenido en Santa Cruz y el Gobierno boliviano lo entregó al italiano, lo cual fue criticado por militantes del proceso de cambio como Raúl García Linera y Hugo Moldiz, que defendieron al acusado de terrorismo y sus derechos como solicitante de refugiado.
El avión del gobierno italiano, un Falcon 900, llevó a Battisti de Santa Cruz a Roma. Con fuerte presencia policial, dos ministros italianos esperaron la llegada del prófugo a su tierra natal, donde será encarcelado en la prisión de Rebibbia.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, y el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, coincidieron en que la captura y repatriación de Battisti es un hecho histórico para su país.
“Es un día en nombre de la justicia, del honor, del sentido común, en que Italia ha redescubierto su centralidad, respeto y respetabilidad”, destacó el ministro Salvini.
“Estamos hablando de un asesino múltiple que tiene delitos graves”, agregó el ministro Bonafede, a tiempo de señalar que BAttisti cumplirá la sentencia de cadena perpetua.
El Ministro del Interior italiano reveló que tuvo una charla con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para agradecerle en nombre de 60 millones de italianos,.
Bolsonaro, antes de asumir como presidente, ya se había comprometido a entregar a Battisti a Italia. El mandatario brasileño felicitó a los que participaron de la captura del prófugo.
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