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El fiscal del caso terrorismo I, Marco Antonio Rodríguez, restó importancia a la reaparición de Marcelo Soza a través de una nota periodística y aseguró que con decir que este proceso fue un montaje se está “autoinculpando” como un delincuente.
“Me gustaría mucho que sea el propio Marcelo Soza quien dé la cara porque al afirmar que todo fue un montaje está admitiendo una responsabilidad de tipo penal, él con conocimiento pleno y voluntad propia ha realizado actos (de investigación en caso terrorismo I) que ahora presuntamente los tilda de ilegal; el que realiza un acto ilegal, es alguien que comete delito, en este caso él mismo se está autoinculpando que es un delincuente”, aseveró Rodríguez.
Agregó que la nota de Soza no está dentro del caso terrorismo I porque son situaciones emergentes a la defensa que él hace por la persecución penal que pesa en su contra en el país, por la comisión de varios ilícitos, como el incumplimiento de deberes y extorsión.
“Sus apreciaciones de ratificar como suya la firma y contenido de la carta (que mandó), en esencia, no afecta el denominado caso terrorismo I. Ahora, si la defensa (de los procesados) pretende usar estos elementos como base para desvirtuar la sindicación, está en su derecho. Pero deben hacer conforme a las leyes bolivianas, (sin embargo) por el momento son simples versiones periodísticas que carecen de la formalidad legal que la ley exige”, sentenció.
Soza, quien se encuentra refugiado en Brasil, se ratificó en pasadas horas sobre el contenido de la carta que se hizo pública el 11 de marzo y que fue entregada a la Policía Federal de Brasil cuando ingresó a ese país, indica una publicación El Deber. En su carta, Soza afirma que durante la investigación del caso terrorismo corrió sobornos, compra de testigos y presiones para incluir, sin pruebas, a líderes cruceños.
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