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El viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, negó “categóricamente” la versión de que comunarios de Naranjos, en la chiquitanía cruceña, hayan sido los artífices de la captura de Mariano Tardelli usando tabletas para doparlo.
“Niego completa y categóricamente esta versión que es malintencionada y está destinada a menospreciar el trabajo de la Policía Boliviana que en esta oportunidad ha sido eficiente, ha sido oportuna y ha permitido desbaratar en un tiempo récord a un banda criminal”, manifestó el viceministro en entrevista con el programa La Tarde en Directo de ERBOL.
La versión de que Tardelli fue distraído y dopado en Narajo surgió de los mismos comunarios, quienes afirmaron que dieron en refresco dos tabletas al brasileño para que se duerma.
Quiroga manifestó que la afirmación de los comunarios es ilógica, puesto que implicaría la presencia de “sustancias controladas” en una “zona tan inhóspita de la chiquitanía”.
“Es ilógico porque todos los detenidos de la banda criminal responden a la labor policial, no responde a una labor investigativa de una comunaria”, dijo en referencia a la lugareña que difundió la versión de que en Naranjos se había dopado al líder de la banda que asaltó un carro blindado de Brinks.
El viceministro aseveró que en realidad la pista sobre la ubicación de Tardelli fue proporcionada por la pareja de Tardelli, Nataly Cuéllar, y que desde la comunidad sólo se recibió la comunicación de que un sospechoso había intentado comprar comida y crédito para hacer llamadas.
Aseveró que la captura del delincuente brasileño se debió a la actuación de la Policía que le cortó las vías de suministro y detuvo a sus colaboradores cercanos.
Recalcó que a su criterio la versión sobre el dopaje es malintencionada para descalificar la labor de la Policía.
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