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La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) anunció su reestructuración en virtud del informe final de la investigación por el accidente del avión LaMia, el cual estableció la responsabilidad por el siniestro y emitió recomendaciones para las autoridades de aeronavegación.
La semana pasada, la autoridad de aeronáutica civil de Colombia emitió el informe final que identifica a la falta de combustible, causada por las decisiones de LaMia, como el detonante para el accidente en que murieron 71 personas en el cerro Gordo en Rionegro.
“A partir del informe final que determinó las causas probables y factores contribuyentes al accidente de la aeronave CP 2933, se realizará un proceso de reestructuración administrativa técnica y organizacional de la DGAC”, dijo el director de esta entidad, Celier Aparicio Arispe.
El informe colombiano emitió 11 recomendaciones, de las cuales seis son para al DGAC y una para la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (AASANA).
Al respecto, Aparicio sostuvo que se efectuarán acciones respecto a enmiendas normativas a las reglamentaciones aeronáuticas bolivianas, conminatorias a AASANA sobre manuales de funciones, procesos de control de competencias lingüísticas de la comunidad aeronáutica, entre otros.
Precisó que se requerirán informes a la AASANA con la finalidad de redefinir los requisitos técnico-operacionales que deben ser cumplidos por los proveedores de tránsito aéreo en Bolivia.
Aparicio expresó que la DGAC está de acuerdo con el informe colombiano que atribuye la responsabilidad del accidente a la empresa LaMia.
Consultado sobre si se identificarán responsables en el control aeronáutico, dijo que a partir de la recepción del informe final se hará los análisis y se pedirá informes al respecto.
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