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La Policía tiene en custodia a dos de los atracadores que a punta de pistola asaltaron el jueves la editorial Abya Yala en la ciudad de La Paz, pero sigue en la búsqueda de otros dos implicados que lograron huir de la escena del crimen, informó el subdirector de la fuerza anticrimen, coronel Fernando Rojas.
Según el reporte policial, el asalto a la editorial ubicada en la zona El Tejar fue perpetrado por cuatro personas: tres que ingresaron al negocio para reducir a sus administradores y llevarse el dinero, y un conductor que era el encargado del escape.
El coronel indicó que en el intento de darse a la fuga, el coche de los delincuentes colisionó con un vehículo de servicio público, dejando siete personas lesionadas. Los antisociales intentaron allanar su escape a balazos, dos los lograron. Afortunadamente no hay heridos de bala.
Los detenidos son de nacionalidad peruana, dijo el coronel Rojas. Uno fue identificado como Mario Gutiérrez Venegas, alias el “Flaco”, quien tiene antecedentes en su país. El segundo dio un nombre falso a la Policía, que ahora investiga su verdadera identidad con su par de Perú.
El segundo de los detenidos fue enviado a un hospital, para verificar si tiene daños por un posible trauma abdominal.
El subdirector de la FELCC indicó que, en la pesquisa al vehículo de los atracadores, se encontró un arma de fuego, además de una mochila con 9 mil bolivianos y documentos del que sería el conductor del coche.
La Policía trabajó en la madrugada para buscar a los prófugos. En su labor, logró el arresto de una mujer que sería la pareja del conductor del vehículo de los atracadores.
En primera instancia se había estimado que el botín del robo fue de 100 mil bolivianos, pero aún se espera la información oficial de la empresa. Se hallaron 9 mil bolivianos, sin embargo, se presume que no es todo el dinero sustraído.
Un civil se llevó un arma
El coronel Rojas informó que uno de los atracadores fue reducido por ciudadanos, y que un hombre agarró el revólver del malhechor para golpearlo y después se lo llevó.
Precisó que el ciudadano que se llevó el arma del malhechor mide de 1,80 a 1,85 metros, y que llevaba una chompa ploma. Le pidió que devuelva el arma.
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