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Los hospitales municipales de segundo nivel La Merced (Villa Fátima) y Los Pinos (Sur) suspendieron las cirugías programadas diariamente debido a la falta de suministro de agua potable.
El director del nosocomio La Merced, Martín Carrasco, informó que desde el domingo ya no se recibe el servicio y que el tanque de almacenamiento se acabó ayer por lo que se suspendieron las cirugías programadas desde ese día. Por día se realizan unas seis intervenciones quirúrgicas.
“Hemos tenido que suspender tres cirugías el día de ayer, hemos hecho una alerta interna en el hospital, en el cual tampoco estamos internando pacientes pediátricos (…). Los niños son pacientes más delicados, estamos optando por suspender a los pacientes pediátricos hasta que se pueda normalizar la situación”, refirió la autoridad médica.
Sólo se atienden operaciones de emergencia como cesárea cuando está en riesgo la vida de la madre o del bebé, apendicitis, peritonitis, entre otras.
La directora del hospital Los Pinos, Daniela Quiroga, informó también que desde la víspera se suspendieron las cirugías programadas debido a la carencia del agua. La autoridad indicó que la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS), no cumplió con proveer el líquido a través de cisternas.
“A partir de ayer se suspendieron (las cirugías), si bien hemos comenzado a hacer otras cosas para conseguir agua de cualquier lado durante las últimas dos semanas, ya no había forma de tener agua y ayer hemos suspendido hasta la atención de emergencias en algunos casos”, explicó Quiroga.
Dicho nosocomio atiende entre cuatro y diez operaciones diarias. “Con EPSAS supuestamente se ha llegado al acuerdo de que nos iban a traer agua dos veces al día; sin embargo, esto no se ha cumplido, vienen cuando quieren, no nos llenan ni siquiera la mitad del tanque”, refirió la directora de Los Pinos.
En el caso de La Merced, sus encargados también se contactaron con personeros de la empresa de agua para la provisión a través de cisternas, lo cual se concretó en la víspera, pero no era potable.
“Es turbia, es un agua sucia, tampoco se puede utilizar dentro del área hospitalaria”, dijo.
Ambos galenos informaron que para atender varios pacientes, los médicos necesitan lavarse las manos para cada caso a fin de no contagiar alguna enfermedad a los pacientes.
Quiroga refirió que como consecuencia del racionamiento del agua en la zona Sur desde hace tres semanas se incrementaron los casos de infecciones estomacales.
“Nos están llegando pacientes con infecciones graves, infecciones gástricas por la contaminación de agua, la situación es bastante preocupante. Estamos derivando a hospitales que tienen agua, al complejo de Miraflores. Los casos se han incrementado más o menos en un 50 por ciento”, refirió Quiroga. (GAMLP)
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