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Tres días después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, que fija las nuevas fronteras marítimas entre Chile y Perú, la posición de Santiago frente a Bolivia permanece dura, invariable y condicionada. Un diálogo con Bolivia solo se podría dar si la demanda contra Chile es retirada del alto tribunal.
El futuro canciller chileno, Heraldo Muñoz, declaró en la televisión de su país, al periodista Francisco Sagredo de “Ahora Noticias”: “Nosotros quisiéramos tener la mejor relación con Bolivia, lamentablemente eso no ha ocurrido en el pasado. Evidentemente aquí hay un obstáculo claro por la demanda que se ha presentado. No puedo decir ni sí ni no en este momento, no es un tema que yo haya conversado con la Presidenta Bachelet. No me quiero anticipar a una situación que está cruzada por la demanda ante la Corte”. La entrevista fue reproducida por la red ERBOL horas después de concedida. Heraldo Muñoz asumirá la conducción de la diplomacia chilena desde el 11 de marzo próximo.
El punto de vista de Muñoz fue ampliado por Jorge Canelas, cónsul de Chile en La Paz. Canelas señaló a ERBOL que “Chile nunca se cerró a ningún tipo de diálogo” y que “el proceso seguirá de acuerdo a los deseos de Bolivia”. “Estamos esperando a ver qué sucede en este proceso una vez que se presenten los documentos bolivianos. El diálogo se interrumpe cuando algunos temas se llevan a una tercera instancia. Por eso siempre hemos dicho que preferimos el diálogo bilateral antes que llevar cualquier tema a instancia judicial. Nunca nos hemos cerrado a ningún tipo de diálogo”. Bolivia debe presentar el próximo 17 de abril una memoria en la que argumentará las bases para la demanda, que ha presentado en 2013 contra Chile en el tribunal de La Haya.
Como haciéndose eco de la postura chilena, en declaraciones al diario “La Tercera” de Chile, Andrés Guzmán, analista boliviano de temas internacionales, señaló que “ahora con Michelle Bachelet se abre una nueva posibilidad para retomar la agenda de 13 puntos que se estaba conversando, lo que podría lograr que Bolivia deseche la demanda que mantiene contra Chile”.
En su litigio con el Perú, iniciado en 2008 por el gobierno de Alan García, Chile aceptó la política de “cuerdas separadas”. Ello implicó que ambos países tenían relaciones bilaterales normales, evitando así que el juicio entorpezca sus otras actividades. No sucede lo mismo en la controversia entre Chile y Bolivia. Comparando ambas demandas, en la entrevista citada, el canciller designado Heraldo Muñoz señaló: “Hay que estar de acuerdo con una parte de lo que dice el Presidente Evo Morales: la demanda boliviana es sustancialmente diferente a la controversia con Perú, que era sobre un límite marítimo. Lo que Bolivia ha pedido a la Corte es que Chile se obligue a negociar. Aquí no hay una controversia sobre límites, sino sobre una eventual negociación que Bolivia cree que debe existir”.
Sobre la posibilidad de que Bolivia y Chile restablezcan relaciones diplomáticas con intercambio de embajadores, el cónsul Jorge Canelas dijo que fue Bolivia la que decidió retirar embajadores y que “Chile siempre ha propuesto el restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas”. “Esperamos que en un futuro próximo retomemos esa agenda de integración que necesitamos reactivar”, afirmó Canelas.
Ante la posibilidad de que Chile, como ya lo hizo Colombia, abandone el Pacto de Bogotá, por el cual se obliga a llevar sus diferendos a La Haya, Muñoz dijo que “es valido que el país pueda reflexionar acerca de si es necesario o no permanecer en el Pacto”. Sin embargo, la futura autoridad recordó que Chile siempre ha estado apegado al derecho internacional y a la postura de la solución pacífica de las controversias. “Si Chile se llegara a retirar, de todas maneras, en el plazo de un año, cualquier país puede demandarnos. En el caso de Bolivia ya está presentada la demanda, así que una salida nuestra no tendría ningún impacto”, añadió.
Desde Santiago, el senador socialista Camilo Escalona señaló al diario argentino “Página 12” que Chile debería ceder territorio a Bolivia para que acceda de manera soberana y directa al océano Pacífico. “Chile debe hacer una propuesta internacionalmente pública para resolver el tema de Bolivia. Y esa propuesta no puede ser sino que una salida al mar sobre la base de una cesión territorial en la Línea de la Concordia, como lo estableció la propuesta de Charaña, que estuvo a punto de ser firmada por ambos países, el año 1975”, declaró Escalona. De ese modo, el legislador chileno considera que su país debe tener una posición pro-activa frente a sus vecinos a fin de evitar demandas ante la justicia internacional.
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