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El Gobierno apunta sus dardos al “Mallku”. El ministro Carlos Romero, descartó que el presidente Evo Morales asista a la convocatoria que le hizo Felipe Quispe para dialogar en Achacachi, mientras que el viceministro Alfredo Rada calificó al exlíder campesino como un “político fracasado”.
La reacción del Gobierno se suscitó después de que el “Mallku”, quien lidera el Comité de Movilizaciones de Achacachi, ofreció al presidente comida, alfombra y perfume para que se presente en la localidad altiplánica a solucionar el conflicto municipal con un alcalde del MAS .
“No sé qué representatividad podrá tener el señor Felipe Quispe, es un ciudadano sin ningún tipo de representación. Si él quiere dirigirse al presidente, bueno cualquier ciudadano puede dirigirse, puede mandar su correspondencia pero no presentarse como autoridad”, dijo Romero.
Los vecinos de Achacachi pidieron la presencia de Morales para solucionar sus demandas de renuncia del alcalde Édgar Ramos y la liberación de los dirigentes detenidos por encabezar las protestas.
El ministro Romero afirmó que el movimiento en Achacachi es de carácter político. Reiteró que de dar pie a la demanda de los vecinos de sacar al alcalde se generaría un precedente funesto, puesto que esa ingobernabilidad se trasladaría a otros municipios.
A su turno, el viceministro de Coordinación con Organizaciones Sociales, Alfredo Rada, calificó al “Mallku” como un “político fracasado” que intenta aprovechar el momento e “intenta pescar en río revuelto”.
Rada aseveró que los pobladores de Achacachi no van a seguir los lineamientos de Felipe Quispe, y expresó que este conflicto de orden local no debe convertirse en nacional.
Entretanto, el presidente del Comité Cívico de Omasuyos, Elsner Larrazábal, responsabilizó a Morales si es existe algún muerto o herido en las protestas de Achacachi, porque durante siete meses “protegió” al alcalde Ramos e hizo “oídos sordos” a los pedidos de los vecinos.
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