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“Bolivia no caerá en el juego de la amenaza y la provocación, sino que seguirá marchando por el sendero de la justicia internacional para resolver las históricas heridas que hay entre ambas naciones”. Ese fue el mensaje del presidente Evo Morales a Chile a propósito del 23 de marzo, día en que se recuerda la defensa de Calama.
Morales dio este mensaje un día después de que la justicia chilena decidió enviar a prisión a nueve bolivianos (dos militares y siete aduaneros), quienes fueron detenidos durante un operativo contra el contrabando en frontera.
Los chilenos acusan a los bolivianos de robar un camión con mercadería en su territorio. Al respecto, el Primer Mandatario dijo que el “contrabando no es comercio”, y que por lo tanto no es delito incautar productos que ingresaron ilegalmente al país.
Morales calificó como “amedrentamiento” que en los últimos días Chile haya retirado banderas bolivianas del consulado de Antofagasta y que luego haya detenido a funcionarios que cumplían su labor contra el contrabando.
“A los hermanos bolivianos detenidos injustamente por el Gobierno chileno queremos decirles que el pueblo boliviano está con ustedes, queremos que sepan que no los abandonaremos”, agregó el Primer Mandatario.
En su discurso, Morales destacó la defensa boliviana en Calama, en el marco de la Guerra del Pacífico. Además, recordó los avances que tuvieron las gestiones ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en la demanda contra Chile.
Señaló que por más de 100 años Chile se comprometió con Bolivia a negociar una salida al mar y que no hubo buenos resultados por “intereses creados más allá de los pueblos”.
Ratificó su confianza en la justicia internacional y su apuesta a que la negociación será el camino para solucionar los problemas entres ambos países.
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