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El mandato presidencial más largo de la historia de Bolivia ya tiene una fecha de fin: el 22 de enero de 2020. Ese día Evo Morales junto a su vicepresidente, Álvaro García Linera, deben dejar sus cargos para dar paso a otras personas, así lo decidió la mayoría de los bolivianos con su voto en el referendo del 21 de febrero pasado.
Los datos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) dan cuenta que la tendencia es irreversible. El NO a la modificación del artículo 168 de la Constitución Política del Estado (CPE) ganó por un estrecho margen y Morales no podrá ser habilitado para ser candidato en las elecciones de 2019.
Minutos antes de las 23.00, el TSE difundió cifras al 99,40% del cómputo oficial, tomando en cuenta tanto la votación en el interior como en el exterior. De acuerdo con estos datos, el NO obtuvo 2.671.239 votos (51,33%) y el SÍ llegó a 2.532.882 votos (48,67%). La diferencia a favor del NO son 138.357 votos (2,65 puntos porcentuales) con solamente 32.204 votos por contar.
Estos resultados significan que la mayoría de la ciudadanía rechazó cambiar la Carta Magna para permitir a Evo Morales postular de nuevo.
Evo comenzó su gestión el 22 de enero de 2006 y desde entonces fue reelecto en dos ocasiones, en los comicios de 2009 y 2014. Ahora no podrá postular para ganar una cuarta elección consecutiva. Se irá de Palacio con el mandato más largo de la historia de Bolivia.
El Presidente ya anunció que después de terminar su mandato se irá “feliz y contento” a su chaco en el Chapare.
En el exterior gana el SÍ
Con el 99,39% de las actas escrutadas del exterior, el SÍ salió ganando con 51,37% contra 48,63% del NO. La aprobación a la reforma consitucional en este caso tiene 2.095 votos más que el rechazo.
En el interior ventaja del NO
Con sólo 173 actas por contar correspondientes al interior del país, se registraron cifras inversas a las del exterior: el NO tiene 51,37% y el SÍ llegó al 48,63%. En este caso la diferencia a favor del NO es de 140.452 votos.
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