Política
Dice que la sentencia debió evitarse antes
Almagro: “No podemos comparar a Maduro con Evo”
Luis Almagro en entrevista con Infobae.


Martes, 21 Mayo, 2019 - 14:01

“No podemos comparar en ningún caso a Nicolás Maduro con Evo Morales”. Así Luis Almagro se justificó tras ser consultado si es contradictorio rechazar el régimen de Nicolás Maduro y al mismo al tiempo apoyar la repostulación de Evo Morales, siendo aliado del venezolano.

“Una comparación así, plano a plano de los dos (Evo y Maduro), no es justa ni es apropiada”, agregó Almagro en entrevista con Infobae.

El Secretario General insistió en calificar al régimen de Maduro como una “dictadura” e incluso ratificó que no está descartada la opción militar en Venezuela.

Sin embargo, respecto a Bolivia reiteró que ya existe una sentencia judicial que habilita la repostulación y que no cuenta con instrumentos legales para oponerse, puesto que no se han maniatado al respecto ni la Corte ni la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y tampoco el Consejo Permanente de la OEA.

Ratificó que para él la reelección no es un derecho humano y que mantiene su posición respecto al 21F, pero señaló que la sentencia que habilita la repostulación “se tendría que haber evitado en ese tiempo”.

Dijo que hasta tanto no haya un fallo de la Comisión o la Corte de Derechos Humanos o una votación del Consejo Permanente al respecto, entonces su deber es acatar la decisión de la justicia boliviana respecto a la reelección.

El Secretario General causó la indignación de la oposición boliviana, después que el pasado viernes expresó que sería discriminatorio impedir la repostulación de Morales, cuando hace dos años fue enfático en rechazar aquello.

Almagro, en la entrevista con el medio argentino, se volvió a quejar que recibió en Bolivia. Calificó de “disparate sublime” la versión de que su apoyo a la repostulación sea para su reelección en la OEA. Dijo que por el contrario afecta sus apoyos.

También dijo que es un “disparate” que se lo acuse de avalar al narcotráfico por asistir al Chapare y ponerse una guirnalda de coca.