Despenalización a coca valoriza derechos indígenas
La Defensoría del Pueblo saluda y comparte el beneplácito de los bolivianos y bolivianas ante la decisión adoptada por los países de la Organización de las Naciones Unidas de eliminar la injusta penalización que afectaba la práctica ancestral del acullico de la sagrada hoja de coca en nuestro propio territorio, que de manera injusta nos habían impuesto durante más de cincuenta años.
La determinación de la mayoría de los miembros del organismo multilateral, de aceptar la demanda boliviana y viabilizar el retorno de nuestro Estado a la Convención de Viena, significa un reconocimiento implícito al derecho proclamado por la misma ONU en la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de “…practicar y revitalizar sus tradiciones y costumbres culturales…” y de “…manifestar, practicar, desarrollar y enseñar sus tradiciones, costumbres y ceremonias espirituales y religiosas…”, pero fundamentalmente es la restitución del derecho inalienable que asiste a cualquier Estado soberano y libre a que se respeten los valores, principios y costumbres de sus habitantes.
Como entidad con mandato constitucional para “…la promoción de la defensa de los derechos de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, de las comunidades urbanas e interculturales…”, consideramos que se trata de un resultado muy importante para fortalecer nuestra soberanía, alcanzar mayores niveles de respeto hacia nuestra naciones indígenas originario campesinas y consolidar un nuevo espacio donde reafirmamos nuestra dignidad como Estado y como sociedad.
Este es un logro del Gobierno de Bolivia que, como institución, reconocemos y valoramos en sumo grado.