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El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó este miércoles que el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos implica un tercer golpe a la globalización en el último año.
Explicó que el primer golpe a la globalización fue el hecho que, después de 30 años, la producción local creció por encima del comercio internacional, lo cual implica un retroceso en la idea de libertad total de los mercados.
Según García, el segundo golpe fue el Brexit -la salida del Reino Unido de la Unión Europea- que a su juicio significa un repliegue a posiciones nacionalistas sobre la “disolución de fronteras”, que promueve la globalización.
Destacó que este tercer golpe protagonizado por Trump tuvo lugar en Estados Unidos, que lideró la globalización desde los años ’80 con Ronald Reagan, que impulsó establecer una “lógica planetaria” intentando sobreponerse a estados, gobiernos y territorios, dijo.
Revolución pasiva
El segundo mandatario apeló al concepto de “revolución pasiva”, desarrollado por el teórico comunista italiano Antonio Gramsci, para describir lo ocurrido con Trump. Explicó que este proceso de transformación es dirigido desde “arriba” en busca una regresión a un “viejo orden”.
Señaló que esta transformación germinó a partir del “malestar ciudadano del pueblo norteamericano que ha visto estancada su calidad de vida”.
García Linera indicó que si bien en algunos lugares del mundo ese malestar fue canalizado por la izquierda, en Estados Unidos la derecha representó esos intereses.
“Este malestar está siendo canalizado desde la derecha, desde el lado más conservador. Esto se llama revolución pasiva y se está haciendo desde ‘arriba’, impidiendo la movilización popular, pero buscando restaurar un viejo orden”, manifestó.
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