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El expresidente Carlos Mesa afirmó que el responsable de la muerte del universitario Jonathan Quispe es el ministro de Gobierno, Carlos Romero. Además sostuvo que la autoridad gubernamental mentir al dar versiones inventadas sobre los móviles y las armas caseras utilizada para este cometido.
En su columna dominical que lleva el título "Jonathan y el subteniente" hace referencia al cambio de versión y a la admisión acerca de que el disparo que mató al estudiante de la Universidad Pública de El Alto provino de la Policía. Un subteniente está detenido como responsable de la muerte.
"De nuevo, y ya es moneda corriente en la administración de Morales, las autoridades responsables descargan todo el peso de sus actos en una 'cabeza de turco', en este caso un oficial de rango menor y 'aquí no ha pasado nada'", criticó Mesa.
Para el exmandatario, Romero es responsable de dos cosas: primero, la muerte de Jonathan. "Si se ha juzgado a autoridades políticas por emitir un decreto que autorizó a las Fuerzas Armadas a controlar el orden constitucional, lo que produjo muertes, ¿por qué en este caso debiera actuarse de modo diferente? La responsabilidad política es del ministro encargado de la preservación del orden", explicó.
En segundo lugar responsabilizó al Ministro de mentir al dar versiones "inventadas" sobre el hecho. "¿Tal mentira se soluciona pidiendo disculpas? No, se soluciona presentando la renuncia al cargo por la gravedad de ambas acciones", apuntó.
El ministro Romero primero había culpado a los mismos manifestantes de disparar la el proyectil que mató a Jonathan, pero luego pidió disculpas al evidenciarse que un policía era el autor.
Mesa señaló que la intención del Gobierno era librarse de su responsabilidad, por lo cual después de saberse la verdad pretende decir a la población que el subteniente actuó por decisión propia.
"Nos dicen ahora que un oficial de la Policía, cuerpo uniformado del Estado organizado para hacer uso razonable de la fuerza, que responde a una estructura vertical y disciplinada cuya cabeza es la cúpula que la dirige y cuyo mando supremo en casos como éste está bajo la dirección de la cartera de Gobierno, actuó al margen de esa estructura y que, por esa curiosa e inexplicable razón, debe cargar con el cien por ciento de la responsabilidad, eximiendo de ella a quienes le dieron la orden de salir a la calle", manifestó.
Agregó además que la "trágica muerte de Jonathan Quispe no es ya una excepción en la secuela de actos represivos del gobierno del presidente Morales en sus larguísimos años de gestión; se está convirtiendo en una dramática regla cuando se producen movilizaciones en contra de su poder discrecional".
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