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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció la creación de una comisión de tres países para la mediación del diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela.
"Aparentemente el Gobierno (de Venezuela) aceptó anoche esas condiciones para iniciar el diálogo y se creó un grupo de tres países, tres cancilleres, que va a dar los últimos retoques para que ese diálogo se dé", dijo Santos en Bogotá el jueves.
La creación de la comisión se da tras la reunión de dos días de ministros de Relaciones Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) en Caracas a propósito de la tensión política que se vive en Venezuela desde hace un mes y medio en el marco de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
En un comunicado oficial, Unasur dijo haber identificado el rechazo "de todos los sectores" a la violencia en Venezuela y celebró "la voluntad de acordar un testigo de buena fe que facilite el diálogo entre todas las partes".
Condiciones
"Tanto Santos como Unasur reconocieron la voluntad del gobierno de Maduro de aceptar algunas de las condiciones que puso la oposición venezolana para el diálogo, pero aún no hay detalles de cuáles son", añade el corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo.
"La otra gran incertidumbre es si el excandidato presidencial Henrique Capriles, que dice apoyar un diálogo condicionado, estará entre los opositores que vayan a la mesa con Maduro", anota Pardo.
El miércoles, los cancilleres de Unasur se reunieron con la alianza de partidos de oposición venezolana, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Entre las condiciones planteadas por la MUD en días anteriores se encuentran la liberación de líderes políticos como el exalcalde Leopoldo López, encarcelado por su supuesta responsabilidad en los incidentes del 12 de febrero, y de "todos los presos políticos".
Este jueves se espera que una corte de apelaciones emita su decisión sobre la posible liberación de Leopoldo López, arrestado el 18 de febrero acusado de promover la violencia en las protestas.
Asimismo, la MUD pide la anulación de los juicios de criminalización de la disidencia -que incluye los procesos judiciales contra los detenidos de las últimas semanas- y el desarme de los grupos los llamados "colectivos" vinculados al gobierno.
Reacciones
Tras la reunión, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, anunció la creación de un Consejo Nacional de Derechos Humanos que incluirá a todas las instituciones del poder judicial.
"Recibiremos personalmente todas las denuncias de presuntas violaciones de DDHH", aseguró.
Por su parte, el diputado opositor Julio Borges, quien asistió a la reunión con Unsaur, dijo el miércoles que los cancilleres "se dieron cuenta que la oposición no era el poco de locos que los íbamos a secuestrar y a tratar de matar en la reunión y nosotros nos dimos cuenta que los cancilleres de Unasur no vinieron a hacerle el mandado al Gobierno de Nicolás Maduro".
"El diálogo es uno de los elementos que divide a la oposición venezolana, ya que hay un grupo -liderado por la María Corina Machado y Leopoldo López- que no confía en el gobierno", concluye nuestro corresponsal. (BBC)
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