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La precandidata presidencial de Ecuador, Cynthia Viteri, ha sido conducida a la fuerza por el Sebín -la policía política venezolana- hasta el aeropuerto internacional de Maiquetía, en el litoral central del país, para ser deportada por motivos que se desconocen.
Acompañada por el diputado Henry Cucalón, la concejal de Guayaquil, Susana González, Carlos Falquez Batallas, presidente encargado del Partido Social Cristiano (PSC); Henry Cucalón y Vicente Taiano Basantes, director de PSC en la provincia de Guayas, Viteri, líder del PSC, estaba en las afueras del penal de Ramo Verde, sitio de reclusión del político opositor Leopoldo López, esperando la salida de la esposa de éste, Lilian Tintori, de la visita familiar.
En un video que circuló el equipo de prensa de Tintori, la aspirante Viteri denunció que la inteligencia venezolana les había quitado los pasaportes. “Me dicen que me tengo que subir a su coche para deportarnos”. En otro video publicado por el canal NTN 24 se observa la discusión entre el grupo de parlamentarios y los funcionarios mientras se dirigen al principal puerto de embarque del país.
Viteri había llegado a Caracas apenas 24 horas antes para atender a una invitación de la Asamblea Nacional de Venezuela. Se reunió con el vicepresidente del Parlamento, Enrique Márquez, con el excandidato presidencial Henrique Capriles. Trató, sin éxito, de visitar en su domicilio al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, preso desde 2014 antes de regresar a su país. Viteri dijo en Twitter que había podido constatar “la lamentable situación que vive Venezuela luego del fracaso económico e institucional del gobierno”.
El régimen de Nicolás Maduro ha restringido las visitas a López, encarcelado desde febrero de 2014, solo a sus familiares directos y abogados. En meses pasados los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana; Bolivia, Jorge Quiroga y Chile, Sebastián Piñera, no han podido ingresar al penal de procesados militares localizado en un suburbio montañoso de las afueras de Caracas. Las autoridades venezolanas consideran estos intentos como actos de provocación que no están dispuestos a consentir.
El expresidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que intenta facilitar un diálogo entre el gobierno y la oposición, ha sido el único el exmandatario que ha podido ver al político tras su rigurosa prisión. En septiembre, López fue condenado a 13 años y nueve meses de prisión por delitos relacionados con una manifestación en el centro de Caracas ocurrida en febrero de 2014, y que supuso el inicio de una serie de escaramuzas y cierres de vías en las principales ciudades del país durante el primer semestre de aquel año.
Henrique Capriles fustigó la decisión a través de su cuenta de Twitter: “Qué vergüenza nos hacen pasar Nicolás Maduro y su cúpula corrupta en el mundo. No nos representan a los venezolanos”.
Texto: El País
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