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Sergio Gómez Olivier cumplió un sueño que tenía desde chico: tener un zoo propio. Y logró hacerlo en su propia finca de Tehuacán, Puebla, donde la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) actuó para dar por terminado el sufrimiento de 101 animales que vivían en condiciones desastrosas. El legislador lo bautizó El club de los animalitos.
La finca tenía mil metros cuadrados en los que Gómez Olivier colocó un total de 240 animales. Entre ellos se encontraban leones, tigres, osos, pumas, bisontes, todo tipo de reptiles y aves exóticas. "Contaba con diminutas jaulas apiladas en un especiao reducido, maltrato, e incluso que las heces de unos caían sobre otros animales", denunció la Profepa en un durísimo informe.
El zoológico del diputado mexicano tenía de todo: las autoridades contabilizaron 15 tigres de bengala, nueve jaguares, siete leopardos, cinco leones africanos, cinco pumas, dos osos tres bisontes y varios loros y tucanes. Entre las irregularidades se detectó que los felinos estaban encerrados en pequeñas jaulas, lo que impedía que se desarrollen de la mejor forma.
El proyecto de El club de los animalitos comenzó como un entretenimiento. Olivier coleccionaba especies en el fondo de su casa y luego vio que podía transformarlo en un negocio. "Ésta es mi colección privada de animales, los tengo como mis mascotas, los amo", señaló el diputado y añadió: "Antes no estaba abierto al público, pero después decidí abrirlo y compartirlos con la gente".
Cuando se le propuso llevar a los animales salvajes a un lugar con mejores condiciones, Olivier se negó rotundamente: "Éste es el resultado de amor, cuidado y buena comida. Si quieres comprar, donar o intercambiar algún animal y requieres información detallada, vísítanos".
Como diputado Gómez Olivier participa de la Comisión de Medio Ambiente. Una ironía del destino que justamente su finca haya sido allanada producto de las pésimas condiciones en que mantenía a animales que nada tenían que hacer allí. (INFOBAE)
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