Internacional
Se disculpó con la esposa del candidato
Asesora de Trump se culpa por plagio a Michelle Obama
Melania Trump y Michelle Obama. Foto: toprightnews


Miércoles, 20 Julio, 2016 - 16:25

La polémica por las acusaciones de plagio a Melania Trump se ha convertido en un culebrón que acaba de dar un nuevo giro. Meredith McIver, una asesora hasta ahora desconocida de la organización Trump, anunció que era la responsable de que algunas frases del discurso de la esposa de Donald Trump, que intervino el lunes en la convención del Partido Republicano en Cleveland, fueran casi calcadas a las pronunciadas hace ocho años por la primera dama estadounidense, Michelle Obama, en la convención demócrata.

McIver, que se presentó como una “amiga y admiradora” de la familia Trump, se disculpó por los paralelismos, que alegó no fueron intencionados, y presentó su dimisión al candidato republicano, que la rechazó.

“Fue mi error. Me siento terrible por el caos que he causado a Melania y a los Trump, así como a la señora Obama. Ningún daño fue intencionado”, señaló McIver en un comunicado. Las similitudes entre ambos discursos eclipsaron la que fue la mayor presentación en sociedad de Melania Trump, que trató de proyectar una imagen más comedida que su marido, y supusieron un humillante revés para la campaña del candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre.

McIver explicó que cuando empezó a hablar con Melania Trump de su discurso pensaron en personas y mensajes que la inspiraran. “Una persona que siempre le ha gustado a ella es Michelle Obama. Por teléfono, ella me leyó, como ejemplos, algunos pasajes del discurso de Michelle. Los anoté y luego incluí algunas de las frases en el borrador que acabó siendo el discurso final. No miré los discursos de la señora Obama”, relata el comunicado. Con esas palabras, McIver también revela algo hasta ahora desconocido: la admiración de Melania Trump por Michelle Obama, la esposa de un presidente al que el candidato republicano culpa de casi todos los males de Estados Unidos.

Texto: El País