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A una semana de que se conozca el fallo de la Corte de La Haya sobre el diferendo marítimo Perú-Chile, el Consejo de Seguridad Nacional (Cosena) del país vecino, encabezado por el presidente Sebastián Piñera, se reunió en el palacio de La Moneda.
Al final de la cita -en la que estuvieron presentes jefes militares y policiales, el presidente de la Corte Suprema, los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, entre otros- el ministro del Interior, Andrés Chadwick comunicó oficialmente los aspectos de la reunión.
Llamó la atención, sin embargo, que en gran parte de la lectura del comunicado, se notara a Chadwick con la voz quebrada. Ante las preguntas de la prensa al respecto, el ministro negó algún tono distinto de voz y lo atribuyó al apresuramiento por dar a conocer el resultado del importante encuentro.
El incidente generó curiosidad y especulaciones en Chile. En Twitter #Chadwick se convirtió en trending topic y muchos de los comentarios hacían alusión a la posibilidad de que las autoridades chilenas ya conocían el resultado del fallo y que éste, por lo visto, sería adverso a sus intereses.
La edición online del diario chileno El Mercurio señala que tras este hecho, fuentes de La Moneda insistieron en que el tono de su voz se debió a que bajó muy rápido desde el segundo piso de La Moneda para leer la declaración.
La publicación añade que personas cercanas al ministro señalaron que no se dio cuenta de su voz al leer el comunicado y que su nerviosismo no se debió a que recibió el encargo del presidente Piñera de leer el comunicado sin previo aviso, puesto que esto ya estaba planificado.
En el comunicado leído por Chadwick, se señaló que los miembros del Consejo de Seguridad Nacional “valoraron la convocatoria del Cosena como organismo asesor del Presidente” y expresaron su apoyo a la defensa efectuada por el Estado de Chile, “la que se llevó a cabo con la más alta calidad técnica y jurídica, haciendo valer conforme al derecho internacional y a los tratados internacionales todos los argumentos de hecho y de derecho que sustentan la posición chilena".
Otro aspecto hacía hincapié en la necesidad de que Chile cumpla y exija el cumplimiento del fallo de la Corte de la Haya, así como su ejecución “resguardando los legítimos intereses del país”. Finalmente, se manifestó la conveniencia de preservar un clima armonioso y de cooperación con el Perú una vez conocido el fallo. (Terra.com)
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