El chavismo inicia su historia sin Chávez
Con la toma de posesión de este viernes, Maduro ya es oficialmente el chofer de ese autobús con el que anunció piensa recorrer el país junto a todos los ministros.
Y pese a que el número de pasajeros supera por poco a la mitad de la población, su actitud al volante parece que será incluso más radical que la de Chávez: "Una revolución dentro de la revolución".
Incluso a pesar de que antes de adentrarse en la bacheada ruta de la lucha contra la inseguridad y las sacudidas que se esperan de los problemas económicos, tendrá que atravesar la empinada carretera de la auditoría de los sufragios exigida por Henrique Capriles, por el que el pasado domingo votó el 48,9%.
Maduro tomó posesión del cargo con un fondo de cacerolazos y salcerolazos en muchas partes del país.
La oposición sigue sin reconocer su victoria hasta que culmine la auditoría de los votos anunciada por el CNE, medida con la que Capriles mostró su conformidad.(BBC)
