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El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó los ataques en París que causaron al menos 128 muertos en un comunicado difundido el sábado en internet.
"Ocho hermanos con cinturones explosivos y rifles de asalto" llevaron a cabo "un ataque bendito (...) contra la Francia Cruzada", explicó el comunicado.
Los ataques continuarán mientras Francia "continúe con su cruzada", advirtió el texto.
Los objetivos del ataque, entre ellos el Estadio de Francia, donde se disputaba ante 80.000 espectadores un amistoso de fútbol Francia-Alemania, así como una popular sala de conciertos "fueron cuidadosamente elegidos".
Francia es culpable, según el EI, "de atacar a musulmanes en el califato (proclamado por el grupo en Siria e Irak) con sus aviones".
Francia forma parte de la coalición liderada por Estados Unidos que bombardea a diario las posiciones yihadistas en ambos países.
París empezó inicialmente el año pasado por bombardear solo Irak, pero en septiembre pasado amplió sus ataques a Siria.
El presidente francés, François Hollande, calificó los ataques de "acto de guerra" y prometió que Francia "será implacable".
El atentado
El terror se apoderó de París ayer, justo en el mismo día en el que desde Londres y Estados Unidos anunciaban un golpe fatal contra el verdugo más famoso del ISIS.
Y la capital de Francia se vio envuelta otra vez con varios hechos de violencia, dos de ellos cerca del estadio de Francia, donde se jugaba un partido entre Francia y Alemania, y donde estaba presente el presidente Hollande, que debió ser evacuado. Los otros fueron en restoranes del centro parisino, informa El Clarín.
Uno de los ataques ocurrió en inmediaciones de la plaza de la República, donde en enero último hubo multitudinarias marchas por el ataque terrorista a la revista satírica Charlie Hebdo.
De acuerdo a información de la Policía hay, al menos, 158 muertos y otro centenar de heridos. Otro ataque tuvo lugar en la sala Bataclan, situada en el número 50 del Boulevard Voltaire, donde los asaltantes armados con Kalashinkovs, tras disparar desde el escenario contra los asistentes a un concierto de rock, secuestraron y mantuvieron como rehenes a unas 120 personas. La policía logró entrar al teatro y abatió a dos terroristas, pero no se confirmó aún cuántos rehenes muertos dejó como saldo esa toma.
Según los testigos, el agresor disparó contra el restaurante desde un vehículo en movimiento, causando que los comensales se tiraran al suelo para evitar ser alcanzados por las balas.
El tercer ataque se produjo en los alrededores del Stade de France, donde se jugaba un partido entre la selección de Francia y la de Alemania.
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