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El maratón está a punto de acabar. El gobierno griego y los representantes de sus acreedores ,Comisión Europea en nombre de los gobiernos de la Eurozona, fondo de rescates, Banco Central Europeo y FMI- cerraron esta mañana ,“a falta de unos detalles”, según el ministro de Finanzas heleno Euclides Tsakalotos- el acuerdo para el tercer rescate europeo a Grecia por valor de 85.000 millones de euros tras los 110.000 millones de 2010 y los 130.000 de 2012.
La inmensa mayoría del dinero apenas pasará por Atenas porque irá a pagar vencimientos de deuda. Préstamos para pagar préstamos.
La Comisión Europea anunció en Bruselas que las conversaciones habían acabado y que había un acuerdo técnico a falta de validación política.
El primer ministro griego Alexis Tsipras había hablado anoche con la alemana Angela Merkel, el francés François Hollande y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker. La Bolsa helena subía al mediodía y los intereses de sus bonos a dos años caían más de cuatro puntos.
El acuerdo empezará a debatirse mañana mismo en el Parlamento heleno, que deberá validarlo el jueves. Si lo aprueban los diputados griegos los ministros de Finanzas de los 18 países que comparten el euro con Grecia deberán validarlo el viernes en una cumbre extraordinaria en Bruselas.
A principios de la próxima semana tendría que ser aprobado por varios parlamentos europeos, entre ellos el alemán.
Todo para que el dinero, el primer tramo podría alcanzar los 25.000 millones, 10.000 dedicados íntegramente a recapitalización bancaria, llegue antes del 20 de agosto, cuando Grecia tiene un vencimiento de 3.200 millones de euros con el BCE.
En caso de que se retrasara, la Comisión Europea ya prepara un crédito puente de 5.000 millones para hacer frente a ese pago, por lo que no habría riesgo de default.
El acuerdo incluye 35 medidas prioritarias a aprobar por Grecia a corto y medio plazo, además de un masivo plan de privatizaciones que en 30 años tendría que reunir 50.000 millones de euros, de los cuales 37.500 millones irán a repagar deuda y recapitalizar bancos, objetivos fiscales más suaves de lo exigido hasta ahora y, a medio plazo,posiblemente a finales de año- la reestructuración de la deuda helena.
Los acreedores pedían un superávit fiscal primario (antes del pago de intereses de la deuda) del 2% para 2016, 3% para 2017 y 3,5% a partir de 2018.
Esa senda de consolidación fiscal será ahora más suave: 0,5% en 2016, 1,75% en 2017 y 3,5% en 2018. Las previsiones del acuerdo dicen que la economía helena se contraerá entre un 2,1% y un 2,3% este año, caerá un 0,5% en 2016 y volverá a crecer en 2017 a una tasa del 2,3%.
El acuerdo incluye muchas más reformas estructurales que puros ajustes de gasto público. Entre las medidas a aplicar a corto y medio plazo se incluye la eliminación progresiva de las jubilaciones anticipadas, una reforma fiscal de las gigantes empresas navieras griegas, la reducción de precios de los medicamentos genéricos, la eliminación de deducciones fiscales a los agricultores, el refuerzo de las investigaciones contra el fraude fiscal, el fin de las deducciones fiscales especiales de las islas, reformas liberalizadoras de la economía como aperturas comerciales en domingos o liberalización del mercado energético.
También habrá un aumento del 4% al 6% de un impuesto extraordinario para quienes ingresen más de 50.000 euros al año, que se une a las reformas ya aprobadas en julio, como el aumento del IVA, un recorte en el gasto en pensiones, asegurar que la agencia nacional de estadísticas el INDEC griego sea realmente independiente, reformas judiciales para acelerar los procesos y la adaptación de la directiva europea de resolución bancaria que permitiría hacer quitas a los accionistas, bonistas y depositantes de los bancos antes de usar dinero público para hipotéticos rescates bancarios.
Hasta ayer Berlín parecía favorable a seguir negociando para que el acuerdo tuviera el máximo de detalles posible porque no confía en el gobierno heleno. Si la tesis alemana se impusiera se iría a ese crédito puente para pasar agosto, pero las fuentes consultadas hoy en Bruselas aseguran que el pacto está hecho.
La prensa helena ya ve un escenario de elecciones anticipadas en septiembre porque el premier Alexis Tsipras podría querer deshacerse de los halcones antiajuste de su partido. Las fechas que se barajan serían el 13 y el 20 de septiembre, siempre después de la firma del acuerdo y de que llegue a Atenas el primer pago del rescate.
(Fuente: El Clarín-Buenos Aires)
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